

La compañía especializada en espacios de coworking WeWork ha puesto en venta su filial española y ha encargado el proceso a la consultora CBRE, según informa El Confidencial.
La multinacional estadounidense atraviesa una grave crisis financiera internacional debido en gran parte a la baja contratación de oficinas. En agosto, el banco japonés Softbank tuvo que inyectar otros 1.000 millones de euros a través de una emisión de deuda preferente. No obstante, la compañía ya había consumido con anterioridad más de 8.500 millones de la entidad nipona.
La principal sociedad de WeWork en España es Wework Community Workspace SL, controlada desde una sociedad holandesa. En 2018, facturó 8,4 millones de euros, pero había perdido 7,2 millones al cierre de ese ejercicio.
Portavoces de la compañía especializada en espacios de coworking han negado que el grupo haya puesto a la venta su negocio en España. Sin embargo, otras fuentes del sector inmobiliario han asegurado que CBRE ha ofrecido el negocio español de esta multinacional a varios grupos competidores.
Otras fuentes cercanas a la compañía han enmarcado estos movimientos en una coyuntura en la que, como parte de su estrategia, WeWork está considerando diferentes opciones de financiación para acelerar su crecimiento en el país, donde actualmente mantiene una posición fuerte y una demanda en crecimiento de empresas multinacionales.
Su negocio en España
Aunque WeWork opera como una inmobiliaria, no tiene activos inmobiliarios en propiedad. Su negocio consiste en cerrar contratos para luego comercializar espacios de terceros.
A causa de la crisis del coronavirus, la contratación de espacios de coworking en España ha caído más de un 90%, a niveles de 2012, de nuevo según los datos de Jones Lang Lasalle. No hay referencias para poder apuntar una indicación en el posible precio.
WeWork llegó a España hace tres años. Desembarcó en Barcelona, en un edificio de 7.000 metros cuadrados del Grupo Castellví en el 22@, el distrito tecnológico del Poblenou. Desde entonces, no ha dejado de crecer, tanto en la capital catalana como en Madrid.
Al cierre de 2019, copaba más de 24.000 metros cuadrados alquilados en nuestro país. El principal problema es que este 2020 los nuevos contratos se han desplomado a causa de la pandemia, pero se trata de un problema generalizado en todo el sector, no solo de WeWork.