WeWork ha anunciado un plan de reestructuración para salir de la bancarrota. Además, la compañía estadounidense de coworking habría rechazado una oferta de adquisición de Adam Neumann, fundador y antiguo propietario de la empresa.
WeWork se acogió a la ley de quiebras estadounidense el pasado 7 de noviembre. Una crisis acentuada por el auge del teletrabajo durante la pandemia de coronavirus y la acumulación de una deuda de 10.000 millones de dólares (unos 9.330 millones de euros al cambio actual) llevaron a tomar esa decisión.
En concreto, la compañía ha anunciado un plan para salir de la quiebra «a finales de mayo», con una inyección de 450 millones de dólares y la eliminación de 4.000 millones en deuda.
El comunicado remitido por WeWork señala que el plan debe ser aprobado por los acreedores. Asimismo, ya ha fijado para el próximo 30 de mayo la audiencia de confirmación judicial.
Ayuda para la reestructuración
Según medios locales, buena parte de esos 450 millones de dólares proceden de Cupar Grimmond, propiedad de Yardi. Este grupo pasaría a controlar la mayoría del capital de WeWork.
El israelí Adam Neumann, que había propuesto comprar la empresa por alrededor de 500 millones de dólares, ya ha expresado su desacuerdo con el plan de reestructuración.
A través de un abogado, el creador de WeWork ha asegurado que los gestores están intentando vender la compañía a un grupo de fondos liderado por Yardi «por menos» de lo que él había propuesto y ha anticipado «objeciones robustas» a la confirmación del plan.
