

Los ingresos brutos obtenidos por arrendamiento de la Socimi Vbare han crecido un 17,2% en el primer semestre de este ejercicio con respecto al mismo período de 2019 hasta alcanzar los 1,1 millones de euros.
La ocupación media para los activos estabilizados ha continuado estable durante el ejercicio, siendo del 89,3%, y la rentabilidad bruta anual de dichos activos se sitúa aproximadamente en el 7,5%.
A 30 de junio de 2020, el valor de la cartera de activos de Vbare ha alcanzado los 71,9 millones de euros, lo que supone un descenso del 1,5% con respecto a diciembre de 2019.
Caída del valor del portfolio
Esta disminución se debe a tres razones principalmente: a una bajada del 0,8% de la valoración de su cartera actual, el capex invertido durante el primer semestre de 2020 -el cual asciende a 637 miles de euros- y «la venta de cinco unidades diseminadas valoradas en 512 miles de euros a 31 de marzo de 2020 con un beneficio del 7,1% respecto a la valoración del pasado 31 de marzo», según explican desde la Socimi.
En este sentido, debido al ligero descenso en la valoración de su cartera y al capex incurrido en 2020, se han generado unas pérdidas consolidadas de 1,67 millones de euros en los seis primeros meses del ejercicio 2020.
Durante los seis primeros meses del año Vbare se ha focalizado en ciertos objetivos con el propósito de seguir creando valor para sus accionistas. Entre ellos destacan la reforma de activos no estabilizados, la formalización de acuerdos con inquilinos en situación de vulnerabilidad derivada por el Covid-19, el fortalecimiento de la posición financiera con la firma de dos préstamos por importe de 785 miles de euros y la construcción de un pipeline de más de 400 millones de euros sólo en la ciudad de Madrid.