Uro Properties -la Socimi tenedora de casi 700 oficinas bancarias mayoritariamente alquiladas a su nuevo propietario, Santander- ha desvelado sus cuentas del último ejercicio.
En ellas, la compañía logró unos ingresos de 105,15 millones de euros, una cifra muy similar a la registrada en 2019. Dicha facturación procede de los arrendamientos de las citadas sucursales. Sin embargo, el resultado neto de la compañía nada tiene que ver el de 2020 con el del año anterior. Así, pasa de un beneficio de 19,28 millones de euros a 9,25 millones.
El motivo de este descenso procede del cambio accionarial que protagonizó la Socimi en 2020. Tal como adelantó Brainsre.news, Santander lanzó a finales de julio una opa sobre Uro Property tras un acuerdo con el entonces accionista mayoritario, la sociedad luxemburguesa Ziloti Holding. «Como consecuencia de la Oferta Pública de Acciones realizada por Banco Santander, el cual es su principal arrendatario, éste ha pasado ha ostentar el 99,99% del capital social de la sociedad, incurriéndose en un incumplimiento del régimen Socimi, que en el caso de no ser solventado antes del 31 de diciembre de 2021 podría conllevar la pérdida del estatus de Socimi», reconocen los auditores de Uro en las cuentas de 2020.
Una pérdida del régimen -que supondría también la supresión de sus ventajas fiscales- que ha llegado a la sociedad a asumir un gasto del impuesto de Sociedades -que no deben pagar las Socimis- por 9,427 millones.
Posible pérdida del estatus de Socimi
Uro también podría perder la consideración de Socimi al no cumplir con el requisito de que más del 80% de sus rentas provengan de un tercero. El pasado año, el alquiler de sucursales a Santander supone más del 99% de sus rentas.
«Los administradores han analizado la situación y han considerado que es probable que dicho incumplimiento no sea remediado antes del 31 de diciembre de 2021», reconocen en sus cuentas.
Incumplimiento de la financiación
La opa de Santander sobre Uro también supuso “un potencial supuesto de incumplimiento del préstamo” que la sociedad inmobiliaria firmó en junio de 2015 con Silverback Finance como emisor.
Esto ha supuesto que al cierre de su ejercicio 2020, Uro presentara un fondo de maniobra negativo por valor de 1.018 millones de euros. No obstante, desde la Socimi recalcan que ni el emisor de dicho préstamo ni el agente de garantías han solicitado la amortización anticipada. Además, de ser así, Santander se ha comprometido a proporcionar a Uro los fondos necesarios para el repago del préstamo.
Cartera
Uro Property fue una de las primeras Socimis que debutó en el MAB, concretamente en marzo de 2015. En su cartera, contaba con 1.136 sucursales alquiladas a Banco Santander y un valor de mercado cercano a 260 millones.
En 2017, la sociedad había llegado a un acuerdo con la entidad financiera para comprarle 1.152 oficinas por 2.040 millones de euros. Dichas sucursales serían arrendadas por el banco por un periodo inicial de 25 años.
Tras las últimas ventas de sucursales, la cartera está compuesta de 680 activos, con un valor global de 1.795 millones de euros.