Urrutia, una de las constructoras de Urbas, ha arrancado las obras del residencial Anboto Dorrea que con su torre de 119 metros y 35 plantas se convertirá en el edificio residencial más alto del País Vasco y el segundo más alto de Bilbao, tan solo por detrás de la Torre Iberdrola de oficinas.
La construcción del rascacielos se ha cerrado por un importe de 36 millones de euros. Se levantará a escasos metros del estadio de San Mamés, en el área de Garellano, una de
las zonas que mayor renovación ha experimentado en la nueva reordenación urbanística de
la ciudad.
El edificio ha sido firmado por el arquitecto británico y premio Pritzker Richard Rogers y destacará por el uso de tecnologías innovadoras, sostenibles y eficientes, en la
construcción de viviendas residenciales.
Anboto Dorrea albergará 5 plantas de sótano con 239 garajes y 166 trasteros, 3 plantas de
uso comercial y con equipamiento comunitario (gimnasio, txoco, piscina y sauna), y 166 viviendas con certificación energética A distribuidas en 32 plantas con terrazas y miradores en todos los paños del rascacielos.
Urbas levanta este nuevo rascacielos para Grupo Arrasate, con entrega prevista en 2023. Debido a su altura, y condicionado por la cercanía de las pistas aeroportuarias, ha sido obligada la instalación de balizas de navegación aérea durante
los trabajos de construcción.
El plan de negocio de la compañía identifica una cartera sólida de proyectos hasta 2024 por valor de casi 1.600 millones de euros. Más del 50% corresponde a proyectos actuales ya en ejecución, firmados y del propio negocio de Urbas; y un 30% a proyectos con negociaciones muy avanzadas.