Todo apunta a que la formalización de la transacción está condicionada a que se otorguen los trámites urbanísticos precisos para que el espacio adquiera el uso comercial.
Raúl López, concejal de Ordenación del Territorio, ha confirmado que desde hace unas semanas se están reuniendo con los compradores para conocer cual es el proyecto que quieren llevar a cabo en el inmueble. Además de la modificación en la calificación del terreno, también es necesario el trámite ambiental.
Para éste trámite, se citarán con la Delegación de Medio Ambiente para saber qué van a necesitar para obtener la declaración ambiental.
El Grupo Ten Brinke también estuvo interesado por la antigua fábrica que se localiza al norte de la Avenida Valle Inclán hace un año y medio aproximadamente y que finalmente, y tras varios años de negociación, desistieron de la compra. En esta ocasión se previó una inversión de 30 millones de euros y una importante aportación económica para la transformación de las infraestructuras viarias del entorno, además de una suma económica para el Ayuntamiento.