El Corte Inglés está sufriendo las consecuencias de la pandemia, como todo el sector del retail en general. En este sentido, el último informe de su tasadora de referencia, Tinsa, revela que su cartera inmobiliaria estaba valorada a cierre del pasado julio en cerca de 16.500 millones de euros, un 5,3% menos que en febrero, según una presentación de los bonos que vendió el martes por 600 millones de euros.
El grupo de grandes almacenes aseguró a los inversores que el valor de su cartera inmobiliaria resiste bien el fuerte deterioro económico. “El portfolio es altamente resistente, pues está apuntalado por activos únicos en localizaciones de primer nivel”, explican los colocadores de la deuda en un documento que recoge Cinco Días.
El grueso del valor de los activos está en sus centros comerciales, que suman un valor de más de 14.300 millones, pero también cuenta con plataformas logísticas, oficinas y suelo; así como pequeños espacios en el centro de las principales ciudades españoles.
Tinsa fija su valoración optimista en 17.000 millones, lo que apenas supondría un descenso respecto a los 17.400 millones de euros previos. En el escenario adverso, los inmuebles valdrían 15.900 millones de euros. La compañía se queda con el valor intermedio, situado en cerca de 16.500 millones.
Vender 100 inmuebles por 2.000 millones
La compañía española quiere poner en marcha una nueva unidad de negocio dedicada al Real Estate con el objetivo de ordenar y dar valor a sus activos inmobiliarios. Esta nueva división también será encargada de desarrollar nuevos proyectos logísticos.
En octubre de 2019, después de la marcha de Gimeno, se anunció la creación de una división inmobiliaria, liderada por Javier Catena, para controlar la venta del Project Green, –la cartera de 130 activos, principalmente suelos, oficinas, plataformas logísticas y tiendas, valorados entre 1.500 y 2.000 millones-, que la falta de interés del mercado por estos activos comerciales enfrió. El Corte Inglés no ha actualizado la información.
Ahora, El Corte Inglés retoma los planes de venta de lo que denomina «activos inmobiliarios no estratégicos» dentro de la cartera Project Green debería aportar al grupo entre 1.500 y 2.000 millones de euros.
En la presentación a los compradores de los bonos, se la compañía ha destacado que “existe un alto apetito en el mercado por los activos no estratégicos de El Corte Inglés, lo que proporciona la posibilidad de realizar desinversiones que reducirían su apalancamiento sin afectar a su negocio”.