Thor Equities ha confiado la comercialización en alquiler de los activos, que suman a las consultoras Savills Aguirre Newman y Estrada & Partners.
La nave de mayor metraje, con una superficie de 10.500 m2 se ubica en Argentona, en concreto en el Polígono Industrial Nord. Se trata de un inmueble con amplios patios para maniobra y con 15 muelles de carga. Dispone oficinas y comedor, entre otras facilidades. Cuenta, además, con un silo con estanterías para 16.900 palés.
La otra nave se localiza en el Polígono Industrial Llobregat, en Castellbisbal y dispone de una superficie de 4.900 m2. Este inmueble está siendo objeto de unas obras de adecuación y de actualización de los espacios.
Cuenta con excelentes accesos y conexión con la AP-7 y A-2 y con Barcelona ciudad, el puerto y el aeropuerto. Respecto a las instalaciones, tiene amplios patios para maniobrar, y cuenta con 5 muelles de carga, oficinas y comedor, así como con solera ventilada que permite la adecuación del inmueble para actividades de frio.
Inversiones
En noviembre, el fondo de inversión compró a un family office nacional una cartera logística en Barcelona y Sevilla. Thor también cerró en el pasado mes de noviembre la compra de una nave logística y un suelo para un nuevo desarrollo en el polígono industrial de La Postura en Valdemoro (Madrid). El activo era propiedad de un inversor privado y está ocupado por SEAT.
Esta operación se hizo unas semanas después de que Thor Logis, división de Thor Equities Group, se hiciera con una cartera de última milla en Madrid por 39 millones. El porfolio se compone de dos activos existentes, uno en Pinto y otro en Torrejón, y tres nuevos desarrollos. Los dos edificios se construyeron en 2019 y están ocupados al cien por cien por Gefco (en Pinto) y Endutexon (en Torrejón), con un alquiler por diez años.
El mercado inmobiliario logístico en España cerró 2020 con un volumen de inversión en proyectos logísticos que supera los 970 millones de euros, según la consultora y valoradora Gloval. Esta cifra no incluye los proyectos pendientes de entrega y que elevarían esta cifra por encima de los 1.000 millones, porque pese al incremento exponencial del interés inversor, falta producto de disponibilidad inmediata.
