Albirana Properties, Socimi propiedad mayoritariamente de Blackstone, llevará mañana a su junta de accionistas la puesta a la venta de un portfolio de viviendas en alquiler de su cartera.
Las viviendas que se pondrán en el mercado pertenecen al porfolio Hércules, el cual compró el banco de inversión norteamericano a Catalunya Banc, en 2014, antes de su fusión con BBVA. Este porfolio de NPL’s se componía de hipotecas performing, o de cobro no dudoso. Los activos están dispersos en varios edificios y localidades; y ya han cumplido con los tres años de permanencia en el balance que las Socimis deben cumplir por ley en sus activos de alquiler.
Este mandato será en el marco de una «restructuración» de su portfolio residencial, según han señalado fuentes cercanas al proceso a Brainsre.news.
Según las mismas fuentes de la compañía, no quiere decir que Blackstone esté desinvirtiendo de forma acelerada en España. De hecho, el año pasado ya realizaron una operación similar con el objetivo de maximizar el retorno de sus inversiones inmobiliarias en España. Se trata de dar salida a activos con un nivel de madurez alta, dentro de una estrategia value-add, que pueden ser traspasados a otros institucionales, como fondos de pensiones. «Seguramente, el banco tenga menor número de activos en cartera de un cartera que dentro de un año, pero eso no quiere decir que el fondo se vaya de España», matizan.
La Junta de Accionistas deberá dar el visto bueno a esta decisión, algo previsible dado se sus accionistas son fondos propios de Blackstone. Aún así, se trata de un trámite obligado por BME.
Precisamente, Blackstone planea vender los últimos restos de la cartera Hércules. A este proceso se habrían postulado Morgan Stanley y CarVal, con ofertas próximas al 80% de su valor en libros.
Testa también organiza la venta de activos
En octubre, otra Socimi de Blackstone, Testa, encargó a CBRE la puesta a la venta de 800 viviendas por 300 millones. Se trata de un porfolio que ya intentó vender en dos ocasiones más, lo cual no garantiza que la operación llegue a buen puerto.
Esto supone valorar los pisos a una media de 400.000 euros cada uno. Corresponden al 10,5% de su cartera residencial en España.
