La pandemia de 2020 es un clavo más en la difícil digestión y de los activos bancarios a cargo de la Sareb (Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria).
La entidad redujo sus ingresos un 38% en 2020, hasta los 1.422 millones de euros, y también ahonda pérdidas: 1.073 millones de euros, frente a los -947 millones de euros de resultado que registró en 2019, lo que supone una caída del 13%.
Todo ello, la Sareb lo justifica en un año «marcado por la ralentización de la actividad económica provocada por la crisis sanitaria de la covid19″ y por una estrategia «prudente de venta para evitar los importantes descuentos exigidos en el mercado». Las cuentas anuales han sido aprobadas por el Consejo de Administración este miércoles previo a la Semana Santa.
Cómputo como deuda pública
Hay que recordar que Eurostat ha obligado ahora a reclasificar el llamado banco malo, con lo que los 35.000 millones de euros de deuda que mantiene Sareb pasarán a tener consideración de deuda pública y se sumarán al resto de la deuda del Tesoro con fecha de 2020.
Precisamente el impacto de la Sareb ha elevado el cómputo del déficit público, una vez incluidas las ayudas financieras, al 10,97% del producto interior bruto (PIB). En 8 años de existencia, la compañía ha reducido su cartera un 37,3%, hasta los 31.800 millones de euros; en la de préstamos morosos, con una gestión más complicada que la propiamente inmobiliaria, la disminución ha sido hasta el momento del 57%.
Cartera de ingresos
Del total de ingresos, 567 millones de euros provenían del negocio de gestión de préstamos impagados, el 40% menos por la contracción de este mercado, en tanto que 848 millones se correspondieron con la gestión y venta de inmuebles, lo que supone un retroceso del 36% respecto al mismo periodo del año anterior.
La evolución de los activos inmobiliarios ha estado marcada por la progresiva recuperación de la actividad en el segmento residencial, cuyas ventas alcanzaron un volumen de 641 millones de euros – 1.043 millones en 2019-, el 76% de los ingresos totales generados por esta vía de negocio.
«La práctica totalidad de las ventas de inmuebles residenciales se produjo en el mercado de particulares, en el que además se observó un mayor ritmo durante el segundo semestre del año«, precisan. Sin tener en cuenta las operaciones institucionales realizadas en 2020 y 2019, las ventas residenciales disminuyeron un 8% en este ejercicio respecto al anterior.
«Ha sido un año complicado, en el que nos hemos concentrado en preservar el valor de los activos moderando la aspiración de ingresos para no asumir los descuentos que el mercado hubiera solicitado, especialmente en ventas de suelo y préstamos impagados. Hemos aprovechado 2020 para ganar en eficiencia en gastos y mejorar nuestra capacidad de venta minorista, en un momento de gran incertidumbre económica”, asegura el consejero delegado de Sareb, Javier García del Río.
De hecho, Sareb ha puesto a la venta 1.600 suelos finalistas con 4 servicers mientras busca socio gestor.
Menos ventas de inmuebles y suelos
Así, la ralentización en las ventas fue más prolongada en el caso de los suelos y los activos terciarios, que generaron ingresos de 160 millones de euros, el 35% menos.
A lo largo de 2020, la compañía vendió 12.111 inmuebles, un 28,5% menos que en 2019. De ellos, 10.359 eran unidades propias y 1.752 eran activos que figuraban como garantía de préstamos de promotores. A cierre de 2020 los activos de Sareb acumulaban unas minusvalías contables totales de más de 9.100 millones de euros.
Con una tipología de ventas más parecida en 2020 al perfil global de la cartera, el margen bruto del negocio de Sareb alcanzó los 160 millones de euros, lo que supone una caída del 65%. Esta caída del margen bruto ha sido compensada con unos menores gastos de gestión, lo que ha derivado en un resultado neto negativo de 1.073 millones de euros, alineado con las previsiones realizadas por la compañía realizadas antes de la pandemia, aseguran.
Amortización de la deuda
A pesar de la reducción de la cifra de negocio, Sareb destaca que canceló 179,8 millones de euros de deuda senior en 2020, pese a que la previsión realizada a mediados de año anticipaba la imposibilidad de llevar a cabo amortizaciones. Así, ha cancelado el 31,2% de la deuda que emitió en el momento de su constitución, por un total de 15.863 millones de euros.
Para el presidente de Sareb, Jaime Echegoyen, “nuestro objetivo es seguir trabajando día a día para minimizar el impacto de la deuda en las cuentas públicas, sin descuidar nuestro mandato desinversor ni la colaboración con las administraciones en materia de vivienda social”.
Cartera y proyectos en 2021
La compañía tiene previsto invertir hasta 2027 alrededor de 3.200 millones de euros en el desarrollo de nuevas promociones y la gestión urbanística de suelos, lo que permitirá generar, una vez que se obtenga retorno de esa inversión, ingresos adicionales cercanos a los 1.500 millones con la venta de esos activos.
El pasado año, la compañía incorporó en su balance un total de 22.853 nuevos inmuebles por valor de 2.116,8 millones de euros. Esta cifra supone un incremento del 13,4 % respecto a la de 2019.
Entre las iniciativas de promoción inmobiliaria figura el macroproyecto de regeneración y recuperación de los terrenos de la antigua Algodonera de Sevilla Virgen de los Reyes, en los que Árqura Homes -un Fondo de Activos Bancarios (FAB) en el que la compañía posee un 90% de participación y a través del que invierte en la mayor parte de sus proyectos de promoción inmobiliaria- levantará 919 viviendas nuevas.
A ello hay que sumar el denominado suelo de Repsol (Málaga), Colegio Peleteiro (Santiago de Compostela), Valdemoro (Madrid), Valdefierro (Zaragoza) o Carretera de la Sierra (Granada), entre otros.