Santander y Blackstone han sacado al mercado la primera gran cartera de deuda de hoteles que se pone en venta en medio de la crisis del Covid. Se trata de un portfolio formado por siete establecimientos turísticos ubicados en la Península Ibérica y un centro comercial en Galicia que las dos entidades, a través de Aliseda, quieren vender.
Estos préstamos proceden del Banco Popular. Tras la resolución y venta de la entidad a Santander por un euro, en el año 2017, pasaron a formar parte de Quasar, sociedad compartida por el banco y el fondo estadounidense, bajo la que se agrupa la antigua cartera dañada de Popular.
Según afirman fuentes conocedoras a El Confidencial, Aliseda lanzó el proceso en octubre y todavía está en una fase muy inicial, de análisis del apetito comprador.
El momento que atraviesa el mercado por la pandemia del coronavirus, con la práctica totalidad de los hoteles cerrados y la incertidumbre sobre la llegada de la normalidad, ha llevado al sector financiero a no dar créditos a este sector y activar estrategias dirigidas a reducir su exposición.
En este contexto, los bancos han animado a las cadenas a solicitar préstamos ICO y utilizarlos para refinanciar los préstamos, logrando así aplazar vencimientos y rebajar su riesgo actual. Se espera que el siguiente paso generalizado sea la venta de deuda con colateral hotelero, como pretenden hacer Santander y Blackstone con esta cartera.
La apertura de este proceso puede marcar un punto de inflexión en el mercado, por sus protagonistas, ya que tras meses de paralización por la incertidumbre sobre la evolución de la pandemia, el cierre de operaciones puede ayudar a marcar precios que orienten el escenario post-Covid.
La industria hotelera ha sido uno de los negocios más castigados por la crisis sanitaria del Covid-19. El dato sobre ocupación hotelera en el mes de septiembre sitúa una caída del 78,4% en respecto al mismo mes de 2019. Este importante descenso en el sector turístico ha llevado a muchos hoteles a realizar una fuerte reconversión para no desaparecer y han reconvertido sus instalaciones en espacios de teletrabajo y de largas estancias.