

Santander ha ajustado un 40% el valor de su participación en Quasar, la sociedad que constituyó con Blackstone en 2018 y que agrupa la antigua cartera dañada de Popular. El fondo estadounidense controla el 51% del capital de Quasar y la entidad bancaria, el 49% restante.
Cuando se creó la compañía, dos años atrás, Santander registró la participación en su balance con un precio de 1.701 millones. Ahora, la tasación, que ya sufrió un primer ajuste hace seis meses, ha vuelto a caer hasta los 1.000 millones aproximadamente, según informa Expansión.
“El grupo ostenta la participación en entidades tenedoras de activos inmobiliarios adjudicados o recibidos en pago de deudas por importe de 1.074 millones de euros, principalmente en Project Quasar Investments 2017”, señalan las cuentas semestrales de la entidad presidida por Ana Botín.
En origen, la joint venture recibió activos con un valor bruto de 30.000 millones, que fueron tasados en 10.300 millones en el acuerdo. La cartera incluye cerca de 20.300 créditos dudosos, 81.900 unidades de activos inmobiliarios, y activos fiscales diferidos.
Asimismo, Quasar tiene contabilizados créditos fiscales por 400 millones de euros, aunque existen otros 1.100 millones que no están apuntados en el balance, pero podrían registrarse en función de la generación de beneficios.
Aunque Quasar logró un beneficio de 1.024 millones por plusvalías contables en 2018 [últimas cuentas públicadas], el resultado operativo mostró números rojos de 379 millones.
El futuro de Quasar
Santander prevé que Quasar registre pérdidas en sus primeros años, principalmente por los costes financieros y gastos de gestión y mantenimiento de los activos, antes de mejorar los resultados.
Tras la crisis provocada por la pandemia ha cambiado la situación. La actividad de Quasar está condicionada por la evolución del mercado de alquiler, inmobiliario y en general, por el rumbo de la economía española, cuyas perspectivas se han deteriorado por la crisis sobrevenida.
Para constituir Quasar, Santander y Blackstone han aportado un capital conjunto de 3.000 millones. También han suscrito un crédito sindicado por 7.332 millones.