

El grupo constructor y de servicios Sacyr ha incluido en su informe financiero 2019 una alerta sobre el posible impacto que el coronavirus Covid-19 y las medidas puestas en marcha para su freno podrían tener en su negocio.
Así, la compañía reconoce que algunos de sus clientes del área de construcción han pedido la paralización de sus obras. “En el exterior, nuestra actividad en Italia se ha visto suspendida de forma parcial y en Latinoamérica el impacto es progresivo”. Según la empresa presidida por Manuel Manrique, “estas paralizaciones podrían tener un cierto impacto en el capital circulante”.
No obstante, Sacyr aclara que “las previsiones de tesorería para 2020 muestran disponibilidad de liquidez sin tensiones, dado que una gran parte de la financiación tiene vencimientos en el largo plazo”.
Sacyr cerró 2019 con unas pérdidas de 297,7 millones de euros, frente a las ganancias de 150,4 millones del año anterior, por el impacto de su participación en Repsol. Los ingresos crecieron un 10% hasta los 4.169 millones, mientras que el flujo de caja operativo creció el 24% en 2019, hasta alcanzar los 510 millones de euros .