Los primeros procesos de venta de activos inmobiliarios tras la pandemia del Covid-19 comienzan a dar datos sobre cuál creen los inversores que ha sido el impacto de esta crisis sobre el ladrillo español.
Dos de las ventas más destacadas tras el estallido de la pandemia están recibiendo ofertas con descuentos de entre el 15% y el 25% sobre sus precios previos al Covid y, en algunos casos, hasta del 50%. Así están ocurriendo con las ventas de la totalidad de la cartera de Chenavari en España y un portfolio de créditos de 300 millones de Banco Sabadell, según informa El Confidencial.
La gestora de inversiones inmobiliaria Chenavari, con sede en Londres, busca comprador para su portfolio de activos en España, con créditos e inmuebles, valorado en 700 millones de euros. Chenavari entró en el mercado español en 2014, adquiriendo dos carteras de Bankia: el Proyecto Wind, de 1.300 millones, que se quedó junto a Oaktree, y otro de crédito promotor por valor de 335 millones de euros.
Por su parte, Sabadell ha puesto a la venta dos carteras: Por un lado, ha contratado a la firma de servicios profesionales EY para la búsqueda de comprador entre los grandes fondos internacionales de una cartera de créditos hipotecarios morosos por valor de entre 900 y 1.000 millones de euros. El portfolio está compuesto por impagos previos al Covid y se suma a la otra cartera, denominada Explorer, que la entidad presidida por Josep Oliu, sacó al mercado en junio para vender créditos morosos de pymes por valor de 300 millones de euros. Ésta sería la operación que está más avanzada.
En el caso de las ofertas de la mitad del precio de su valoración, los vendedores y sus asesores, Deloitte y Alantra, las están descartando, subraya el citado medio.
Junto a las operaciones de Chenavari y Sabadell, destacan también la cartera de 2.100 millones de hipotecas refinanciadas o ‘sub-performing’ que el Banco Santander sacó al mercado, a través de la Operación Prometeo, antes del estallido de la crisis del Covid-19. Tras tener un acuerdo prácticamente cerrado con la firma M&G, la entidad financiera ha retomado de nuevo las negociaciones para decidir si reanuda la venta en septiembre.
También CaixaBank busca comprador para una cartera de préstamos NPL con unos 1.000 millones de euros. Denominado Proyecto Taco, la entidad está trabajando para volver a ponerla en marcha.
