Sabadell ha llegado a un acuerdo con el fondo norteamericano Tilden Park para la venta de la primera cartera de activos morosos que se vende en España desde marzo.
La operación se cerrará esta semana por un importe de más de 60 millones de euros, según fuentes financieras a El Confidencial. La cartera abarca unos 1.000 créditos morosos de pymes con garantía inmobiliaria, con una tasación original de 300 millones de euros.
Esta venta se enmarca dentro de la operación es conocida como el Proyecto Explorer, en la que el banco catalán presidido por Josep Oliu ha sido asesorado por Deloitte.
Tilden Park es un fondo norteamericano que aterrizó en España hace menos de un año. Lo fundó Josh Birnbaum, un exdirectivo de Goldman Sachs considerado uno de los protagonistas de la crisis de las hipotecas ‘subprime’. Este ayudó a la entidad norteamericana a ganar 3.700 millones de dólares (unos 3.340 millones de euros) con una apuesta bajista contra las hipotecas tóxicas, algo por lo que Goldman le premió con un bonus de 10 millones. Por ello, tuvo que declarar en el Senado norteamericano, dentro de la investigación parlamentaria que hubo de la crisis ‘subprime’.
Otras carteras en venta
Pese a la crisis del Covid-19, Sabadell puso en marcha esta cartera en mayo para poner a prueba el apetito de los inversores. De hecho, desde entonces, ha puesto en mercado otras dos carteras.
Por su parte, el ‘Proyecto Higgs’, con casi 1.000 millones en hipotecas impagadas, se paralizó por la baja demanda. Aun así, sigue probando alternativas por la importancia para los bancos de desprenderse de los activos tóxicos que quedaban en sus balances antes de que comiencen a llegar los de la crisis actual.
La otra cartera es el Proyecto Aurora, con el que pretende vender los últimos créditos problemáticos heredados de CAM, por 552 millones. Sabadell acumulaba activos problemáticos (dudosos más adjudicados) por valor de 7.300 millones en España a finales de junio.
Asimismo, esta semana Sabadell está negociando con los sindicatos un plan de ajuste de la plantilla de entre 1.500 y 2.000 empleados. Se hará a través de prejubilaciones y bajas incentivadas, y supondrá recortar entre un 10% y un 15% de la plantilla.