Banco Sabadell quiere liderar la desescalada en el mercado de carteras de activos tóxicos. La entidad presidida por Josep Oliu ha empezado a sondear a inversores internacionales para vender un paquete de créditos morosos de pymes por valor de 300 millones de euros, dentro del Proyecto Explorer, según informa El Confidencial.
Esta es la primera operación de este tipo que se estudia lanzar en España y de las primeras en Europa desde que estalló la crisis del Covid-19. Sabadell cree que hay interés en el mercado para este tipo de activos, aunque dará marcha atrás si no es así.
En este sentido, el mercado de carteras lleva parado desde que se decretó el estado de alarma. Este provocó que se cancelaran todas las operaciones que había en marcha a comienzos de marzo, entre ellas, una venta de 2.100 millones en hipotecas de Santander, que estaba ya muy avanzada con la gestora británica M&G Investments.
Las dificultades operativas del confinamiento, la crisis en los mercados y el empeoramiento del marco macroeconómico han hecho que los fondos pongan en stand by todas sus compras. Primero, hasta que se sepa cómo va a salir el país de la crisis. Y en segundo lugar, porque les cuesta mucho más financiarse ahora que hace dos meses. De ahí que no se esperara que hubiera transacciones hasta la vuelta de verano.
Sabadell quiere romper estas previsiones con el Proyecto Explorer, que abarca 1.000 créditos de pymes con colateral inmobiliario, y cuya venta está gestionando Deloitte. Su perímetro, de 300 millones, está en la horquilla baja de las carteras que se vendían hace unos meses. Los expertos creen que la «nueva normalidad» del sector hará que se muevan operaciones de este tamaño durante los próximos meses.
La banca española ha sido la que más se ha deshecho de activos problemáticos en los últimos años, bajando desde los más de 300.000 millones que llegó a acumular entre créditos dudosos (NPL, por sus siglas en inglés) y adjudicados, hasta poco más de 80.000 millones a finales de 2019. A Sabadell le quedan en torno a 7.000 millones en España, casi 20.000 millones menos de los que llegó a tener en 2014.
A pesar de todo el trabajo hecho durante los últimos años, el banco catalán busca reabrir el mercado de NPL con Explorer para poder acelerar el saneamiento de los activos de la anterior crisis, antes de que comiencen a acumularse los nuevos morosos derivados del parón del covid-19.