Sabadell ha iniciado un programa de reducción de costes, que llevará a la entidad a abandonar cuatro edificios para ahorrar en esta partida. En total, el banco tiene previsto recortar 15 millones de euros anuales en gastos generales procedentes de pago de alquileres, dietas y desplazamientos.
En concreto, Sabadell va a abandonar dos inmuebles de oficinas que tenía alquilados en el municipio barcelonés de Sant Cugat. Uno de estos edificios acoge a 900 trabajadores y otro a 500 empleados.
Todos ellos se reubicarán en la sede corporativa, el edificio CBS I, que es propiedad del banco y que se inauguró en 2012 tras una reforma que costó 40 millones. Con esta acción la firma ahorrará 2,2 millones de euros al año.
Por otro lado, Sabadell también va a liberar espacio en Alicante. La entidad desocupará y pondrá a la venta dos edificios heredados de CAM. Uno de ellos está en la plaza Navarro Rodrigo y acoge a 125 personas. El segundo, el Edificio Tabimed, tiene 1.500 metros cuadrados y en él trabajan unas 120 personas. Los empleados serán realojados en otros inmuebles.
Además, este programa de ahorro también se extiende a TSB, el banco escocés que compró en 2015. TSB va a desalojar una de las dos plantas que ocupa en un inmueble de la City de Londres. El importe del pago del alquiler se reducirá en 1,3 millones de libras anuales.
Impulso del teletrabajo
Tras abandonar estos inmuebles, Sabadell prevé impulsar con fuerza el teletrabajo. Su idea es que el modelo de trabajo híbrido por turnos siga funcionando más allá de las restricciones provocadas por el Covid.
El proyecto, llamado Smart Work, contempla que hasta el 60% del personal de Servicios Centrales trabaje bajo este régimen y que un 12% del personal adscrito a la red comercial también se una a este modelo.
En total, este plan supondrá un ahorro de alrededor de 3,5 millones de euros anuales (incluyendo un alquiler de TSB en la City). La cifra se elevará a 15 millones anuales si se añade la disminución de gastos en dietas, desplazamientos y otros conceptos.
Venta SDIN
El pasado mes de septiembre, Banco Sabadell vendió finalmente su promotora, Solvia Desarrollos Inmobiliarios (SDIN) Residencial y un conjunto de activos inmobiliarios, mayoritariamente suelos para promociones urbanísticas, a una entidad controlada por fondos gestionados por Oaktree Capital Management.
SDIN Residencial ha entregado más de 5.000 viviendas en ciudades repartidas por todo el territorio nacional.
La transacción completa la venta del 80% de Solvia, el servicer del banco, que se traspasó a la empresa sueca Intrum hace ya meses. El importe total de la operación, que fue anunciada el 5 de agosto de 2019, ha ascendido a 882 millones de euros, según informó entonces la entidad a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Pero la paralización de los mercados por la pandemia ha ido dilatando el cierre de la operación.
