Los efectos de la pandemia en los enclaves turísticos españoles ha dado al traste con la alianza de Room Mate Hotels y Blackstone en Magaluf (Mallorca, Islas Baleares). En concreto, HIP, la plataforma hotelera del fondo de inversión norteamericano, y la cadena del empresario Kike Sarasola han roto su acuerdo de gestión en el hotel Olivia, según informa Hosteltur.
En 2019, Room Mate llegó a un acuerdo con HIP para gestionar un antiguo complejo formado por dos hoteles, el Pax y el Barracuda, que en 2015 se unieron bajo la marca Fergus Hotels. Posteriormente, el hotel fue vendido a Blackstone, que asignó la gestión a Alúa, cadena que lo convirtió en Calviá Dreams.
Los planes iniciales de Room Mate y HIP pasaban por inaugurar el nuevo hotel en verano de 2020, pero la llegada de la pandemia de coronavirus hizo que ambas empresas decidieran retrasar la apertura un año.
Sin embargo, doce meses después, ha vuelto a ser imposible inaugurar el hotel Room Mate Olivia, de cuatro estrellas y algo menos de 400 habitaciones.
El descenso del turismo británico, junto a la gran dependencia que tiene esta zona de la isla de Mallorca de estos usuarios, ha provocado que Room Mate haya considerado inviable inaugurar el hotel esta temporada veraniega, lo que ha llevado a la filial de Blackstone a llegar a un acuerdo con Apple Leisure Group para operarlo, otra vez, bajo la marca Alúa y romper la alianza que tenía con la cadena de Sarasola.
El nuevo complejo, que abrirá finalmente como Alúa Calviá Dreams, está llamado a crear 240 puestos de trabajo directos.
