Cadenas de supermercados como Rewe, Lidl y Aldi están aprovechado las fuertes subidas en el sector inmobiliario alemán para levantar modernos bloques de apartamentos en alquiler, con tienda en el bajo en las parcelas urbanas donde hasta ahora había establecimientos de una altura.
Un estudio de la Universidad Técnica de Darmstadt y el Instituto Pestel estimaba que se podrían construir entre 20.000 y 30.000 viviendas sobre los 330 supermercados de una planta existentes en Berlín, entre el 10 y el 15 % de la necesidad actual de vivienda en arrendamiento.
Con esta filosofía Aldi Nord está desarrollando dos proyectos, de cien viviendas cada uno, en Berlín. “Tenemos otras 15 iniciativas en distintas fases de planificación e implementación”, señalaba en Berlín recientemente un portavoz de la compañía, que apunta que pondrán en el mercado 2.000 pisos.
Expansión en Alemania
Lidl ya ha finalizado diez proyectos, principalmente en la capital berlinesa. “Tenemos en preparación distintos proyectos, entre otros en Berlín, Múnich y Fráncfort. En Hamburgo queremos empezar una nueva obra”, explicó a la agencia EFE Mario Köhler, su portavoz.
Esta incursión en la promoción residencial no parece que se vaya a convertir en una línea de negocio propiamente dicha. Andreas Krammer, portavoz de Rewe, declaró en un foro sectorial que su empresa “seguirá siendo en primer lugar un distribuidor y no una inmobiliaria” y que prefiere cooperar “con socios activos y con experiencia. La incursión en el sector inmobiliario no es una decisión estratégica”. Por su parte, Aldi Süd está interesado en todo tipo de proyectos que pueden poner en marcha nuevos conceptos de éxito”, asegura a Efe Tobias Neuhaus, portavoz de la cadena.
