La inmobiliaria cotizada Realia, con actividad en la promoción y alquiler, ha cerrado 2020 con un beneficio neto atribuible de 2,11 millones de euros, lejos de los 45 millones obtenidos el año anterior.
El importante ajuste en sus ganancias se explica irremediablemente por el impacto del Covid, que le ha llevado a realizar unas provisiones cercanas a los 15 millones en esa materia (14,26 millones en concreto), frente al apunte positivo que se anotó en 2019, cuando revirtió provisiones por valor de 11,52 millones.
Depreciación de cartera
El impacto de la pandemia también se traslada al valor de su cartera inmobiliaria, que según la valoración realizada por expertos independientes a 31 de diciembre 2020, ha supuesto un impacto negativo de 24,63 millones frente a los 30,77 millones positivos de 2019.
Por contra, la evolución de su negocio ha sido positiva y Realia ha obtenido unos ingresos de 104,3 millones, un 7,5% más que el año anterior.
Crecen los ingresos por promoción
Por divisiones, el área de Patrimonio, formado por edificios de oficinas y comerciales, es la que más aportó: unos 79 millones, sin embargo, sufrió una caída del 4% con respecto a 2019, debido, principalmente. las renegociaciones de rentas que hizo la compañía con sus inquilinos afectados por el Covid. Realia anota un impacto por bonificaciones de rentas de 3,40 millones en los estados financieros.
La inmobiliaria también argumenta que en 2019 se obtuvo un ingreso por importe de 2,12 millones de euros, correspondiente a la devolución de la plusvalía municipal por la venta en años anteriores de un activo patrimonial. Eliminando estos impactos, -asegura la compañía- los ingresos del área de patrimonio se hubieran incrementado un 2,6%.
En lo que respecta al área de promociones, los ingresos han registrado un aumento significativo del 86,9%, hasta los 22,9 millones de euros, por la entrega de viviendas en Palma de Mallorca y la venta de suelo. En concreto, se ha recogido la venta por 1,18 millones de euros del suelo de uso comercial realizado por la Junta de Compensación de Valdebebas y donde Realia tenía un pequeño porcentaje de propiedad.
La inmobiliaria también se ha apuntado al negocio de promoción destinada al alquiler o Build to Rent (BTR), con el inicio de la explotación de un activo valorado en 16 millones de euros. Durante el ejercicio 2020, se han realizado además inversiones en terrenos y solares y en promociones en curso por importe de 31,2 millones de euros.
Reducción de deuda
Otro de los datos positivos es el de la deuda financiera neta, que se redujo en un 3,4%, hasta 502,5 millones. El resultado bruto de explotación (Ebitda) se situó en los 51,9 millones, un 4,8% más; y el resultado neto de explotación (Ebit) alcanzó los 37,35 millones de euros, un 38,4% menos.
A 31 de diciembre de 2020, los activos inmobiliarios del Grupo Realia tienen un valor de mercado de 1.907,9 millones de euros (-1,4% respecto a diciembre de 2019), según la tasación realizada por CBRE bajo la metodología internacional RICS..
Previsiones para 2021
Desde la inmobiliaria reconocen el impacto que el Covid ha tenido en la economía y en actividades relacionadas con el mercado inmobiliario, como el teletrabajo o el comercio electrónico. Para 2021, estiman una ralentización de nuevos proyectos en el mercado, «hasta tener más visibilidad de la demanda y de la evolución de los precios», aunque apuestan por el mantenimiento de la demanda de vivienda nueva, que permitirá continuar con las promociones en marcha.
«La evolución del mercado será dispar, según las distintas zonas geográficas, localizaciones y tipologías de producto, pues el Covid-19 ha hecho replantearse a la demanda, donde quiere situarse y en que tipo de producto», precisan. Y realizan un análisis muy crítico de la financiación, calificando la situación de «endurecimiento, hasta casi la desaparición de la financiación para el promotor«, con una mayor exigencia de viabilidad económica y comercial de las nuevas promociones, así como de la solidez financiera del promotor.