La inmobiliaria cotizada Realia, controlada por el empresario mexicano Carlos Slim, ha celebrado hoy su junta general de accionistas donde, entre otras cuestiones, ha aprobado las cuentas correspondientes al ejercicio 2019, donde la compañía obtuvo un beneficio neto de 44,9 millones de euros, frente a los 40,16 millones de un año antes.
Durante la celebración de la asamblea anual con accionistas, celebrada telemáticamente, el consejero delegado de Realia, Gerardo Kuri Kaufmann ha anunciado que la compañía ha adquirido dos parcelas para construir 195 viviendas en alquiler en la localidad madrileña de Tres Cantos. Las nuevas adquisiciones se encuentra junto a otra promoción de BTR que la inmobiliaria tiene en la zona, con 85 viviendas y cuya comercialización está siendo «un éxito».
En total, Realia destinará 54 millones de euros de inversión al desarrollo de estos tres primeros proyectos de su nueva filial de pisos en renta, de los que 28,3 millones corresponden a los solares ahora adquiridos.
En 2019, Realia registró unos ingresos de 11,2 millones de euros por la venta de viviendas, un 20,2% menos que en el año anterior, tras entregar 82 unidades.
Efectos del Covid-19
Los responsables de Realia han abordado el tema del momento: el impacto de la crisis del Covid-19 en la inmobiliaria. Así, su consejero delegado aseguró que «el Covid puede provocar una serie de retrasos que estamos intentando cuantificar y atacar para que sean los mínimos posibles» y, por tanto, el grueso de entregas previstas tendrán lugar en 2021.
Por su parte, el presidente de Realia, Juan Rodríguez, ha asegurado que la compañía sólo invertirá en aquellas promociones que aporten valor, con el objetivo de minimizar el impacto del coronavirus en sus cuentas y convertirse en una de las compañías «más rentables» del sector.
Rodríguez Torres señaló que sus planes para reducir deuda y de los gastos y costes han convertido a Realia en una empresa con «ingresos estables y un endeudamiento equilibrado«, lo que le permitirá acometer nuevos proyectos en el futuro.
«Este año será un ejercicio de ajuste a la nueva realidad buscando que Realia siga creciendo. Esta situación nos pilla con una fortaleza económica y una buena situación de deuda«, apuntó Kuri Kaufmann. Al cierre de 2019, Realia presentaba una deuda neta de 520 millones de euros, equivalente a alrededor del 27% del valor de sus activos (‘loan to value’), estimado en 1.934 millones de euros.
