
Quabit Inmobiliaria ha acusado el entorno enrarecido generado por la crisis del coronavirus, en un momento donde la empresa ya estaba rediseñando su estrategia de negocio ante el endurecimiento del mercado iniciado el pasado año.
La cotizada ha informado hoy al mercado de que volverá a revisar el plan de negocio, una vez que haga balance del impacto de la crisis pandémica. A nivel operativo, no obstante, la cobertura de ventas es amplia, aseguran desde Quabit. La cartera de preventas se sitúa en 1.639 viviendas, un 33% más que a 31 de marzo de 2019, equivalente a 335 millones de euros de ingresos futuros, y que representa el 57% de la cartera comercial actual (en total 2.879 viviendas).
Quabit registró unas pérdidas atribuibles de 40,8 millones de euros en el primer trimestre de este año, frente a un beneficio de un millón de euros en el mismo periodo del ejercicio anterior, lo que justifica en el entorno marcado por la pandemia. Incluso ha negociado con sus trabajadores un expediente de regulación empleo temporal (ERTE) que afecta a todas sus delegaciones de Madrid, Guadalajara, Málaga y Valencia.
Entre enero y marzo, la cifra de negocio se situó en 28,72 millones de euros, un 69,2% más, por el mayor número de entregas y a la aportación sobre todo de 2,1 millones de euros de ingresos con terceros correspondientes a Quabit Construcción (antes Rayet Construcción), el resultado bruto de explotación (Ebitda) fue negativo en un millón de euros, en línea con el logrado un año antes.
La empresa también ha paralizado temporalmente 4 obras de construcción en promociones con un bajo nivel de preventas, además de provisionar 37,6 millones por el deterioro de sus suelos. Para reactivar las ventas, la promotora ha lanzado una iniciativa comercial por la que descontará un importe de 4.250 euros a quienes compren una de sus viviendas en el mes de junio.
Deterioro del suelo
La compañía ha registrado una provisión de deterioro de su cartera de suelo por un importe de 37,6 millones de euros, argumentando que su valor razonable es «más sensible a la previsible retracción de la demanda». La compañía posee un banco de suelo consolidado con cerca de 800.000 metros cuadrados edificables de los que, aproximadamente, el 70% corresponde a suelo ready to build y el 30% está en planeamiento, aseguran desde la compañía.
Ventas de viviendas
En concreto, en el primer trimestre de este año ha entregado 177 viviendas, lo que supone un incremento del 471%. A pesar de los efectos de la pandemia en el mercado residencial, no se observa -afirma la empresa- un impacto relevante en las entregas previstas de las promociones terminadas, y suma otras 187 viviendas más hasta el 31 de mayo.
En paralelo, ha cerrado el trimestre con 2.149 viviendas en fase de entrega y construcción con 477 millones de facturación prevista.
Entre enero y marzo han arrancado las obras de 243 viviendas (4 promociones). Adicionalmente, se han obtenido certificados de fin de obra para 138 viviendas y licencias de primera ocupación para 309.
La tendencia positiva que seguían los niveles de preventas en los dos primeros meses del año (+6%) se ha visto afectada negativamente por el impacto del COVID-19 y del cierre temporal de los puntos de venta, loque ha supuesto una disminución del 31% hasta las 132 viviendas durante el primer trimestre de 2020. Por el contrario, desde el 15 de marzo no se aprecia un número significativo de resoluciones.
Revisión en 2019
Hay que recordar que la promotora de viviendas ya cerró 2019 por debajo de sus previsiones anuales. La compañía liderada por Félix Abánades se vio obligada en mayo a hacer un ajuste a la baja de su previsión de entrega de viviendas y de su facturación, debido a los problemas para cumplir con el calendario de entregas por los problemas en la construcción.
Para solventarlos, la promotora llevó a cabo un proceso de internalización del proceso constructivo, comprando Rayet Construcción. Sin embargo, el retraso en la obtención de licencias de primera ocupación (LPOs) y la entrada en vigor de la nueva Ley hipotecaria han provocado que el nuevo plan tampoco se cumpla.
En concreto, Quabit cerró 2019 con una cifra de entrega de viviendas de 157 unidades, lejos de las entre 500 y 700 de sus últimas previsiones hechas en mayo y, muy por debajo, de las 911 estimadas inicialmente.