El Grupo Pontegadea, que aglutina todas las sociedades de cartera propiedad de Amancio Ortega, incluyendo sus filiales inmobiliarias y participaciones empresariales, incrementó durante 2019 el endeudamiento con las entidades financieras en su año de mayor actividad compradora, superando por primera vez la barrera de los 1.000 millones de euros en esta partida.
Según consta en las cuentas consolidadas de Pontegadea Inversiones, esta cifra supone un incremento del 20% respecto a lo que aparecía en su balance en el ejercicio 2018. En concreto, el grupo cerró el pasado año con 1.007 millones de pasivo con entidades financieras, de los cuales la mayoría -856 millones- tenían vencimientos a largo plazo.
De hecho estos están bastante repartidos, teniendo que abonar 137 millones en dos años, 147 millones en tres, 181 a cuatro años vista o 89 a un lustro. Mientras que a más de cinco años tiene el vencimiento de otros 297 millones. A cierre de 2019 Pontegadea Inversiones tenía, a nivel consolidado, unos fondos propios de 17.800 millones, según informa Cinco Días.
Fuentes cercanas al grupo apuntan que esa deuda bancaria está vinculada a las operaciones de compras de activos, la cual se amortiza en plazos cortos gracias la capacidad financiera que posee, por lo que el soporte de la deuda bancaria no refleja necesidades de financiación.
La mayor parte de este endeudamiento se encuentra en sus filiales internacionales, que son las que realizaron más compras durante el pasado año. Recurriendo a las entidades bancarias el grupo inmobiliario del fundador de Inditex puede acelerar el cierre de las operaciones de compra.
La cartera internacional de Pontegadea
Tal y como avanzó Brainsre.news, Ortega, que acaba de realizar una reorganización de su estructura societaria de sus empresas inversoras, cuenta actualmente con activos valorados en 15.163 millones de euros y repartidos por todo el planeta.
En 2007, Amancio Ortega realizó su primera compra inmobiliaria internacional: adquirió un edificio de oficinas en Boston (Estados Unidos). De hecho, el país norteamericano se ha convertido en uno de sus mercados favoritos. Entre sus adquisiciones más destacadas, figura la sede de Bacardí en Miami, adquirida en 2009 por unos 120 millones; el antiguo Esquire Theatre de Chicago, por el que pagó 176 millones de dólares (unos 156 millones de euros) y las oficinas de Cathay Pacific en San Francisco.
El año pasado, Estados Unidos fue, junto a Reino Unido, el destino de sus inversiones, con un total de 2.065 millones desembolsados en cuatro grandes operaciones. En concreto, compró los complejos Troy Block y Arbor Blocks, en Seattle, donde tienen oficinas Amazon y Facebook respectivamente, y y el 815 de Connecticut Avenue en Washington DC. También posee varios inmuebles en Canadá, concretamente en las ciudades de Toronto y Montreal, por los que desembolsó unos 284 millones de euros.
La cuarta operación de 2019 fue en Reino Unido, donde Pontegadea cerró la compra de The Post Building, sede de McKinsey en Londres, por más de 703 millones de euros. Allí atesora una gran cartera de inmuebles (es el país europeo con más volumen de activos por delante de España), con un valor de mercado de más de 4.200 millones.
Todos los activos de Reino Unido han quedado ahora integrados en una nueva sociedad separada del resto de inversiones inmobiliarias, como movimiento previo tras la próxima aplicación del Brexit. Sin embargo, fuentes cercanas a Pontegadea descartan que Ortega deje de invertir en este mercado.
En 2016, la inmobiliaria de Amancio Ortega realizó su primera gran operación en Asia, concretamente en la capital de Corea del Sur, donde compró un complejo comercial y hotelero llamado M Plaza por 238 millones de euros.
Tras cerrar 2019 con la cifra récord de 15.163 millones en activos, Pontegadea reducirá previsiblemente este ejercicio su ritmo inversor-que alcanzaba los 2.000 millones anuales-, ya que el grupo tendrá unos ingresos por dividendos de Inditexde 646 millones de euros, frente a los 1.626 millones que ha recibido este año. De momento, en 2020, no ha realizado ninguna compra inmobiliaria, con lo que será previsiblemente a final de año cuando invierta esos más de 600 millones.