
Seguramente el de oficinas haya sido uno de los sectores más afectados dentro del inmobiliario por la crisis derivada de la pandemia de Covid-19. De hecho, al cierre de 2020 la contratación en Madrid registró un descenso del 35% respecto a un año antes, situándose en unos 350.000m2, un dato que consideramos muy aceptable teniendo en cuenta la importante disminución de la demanda desde marzo.
En cuanto a la inversión, durante todo el ejercicio en España se alcanzó la cifra de los 2.000 millones de euros, lejos del histórico de 2019, pero una cifra próxima a los cierres de años anteriores. En todo caso, en Knight Frank estamos convencidos de que se trata de algo coyuntural; los fundamentales están mejor que en crisis anteriores y, aunque no se puede negar que tendrá graves consecuencias en el plano económico, los estímulos aplicados y la demanda latente permitirán que podamos recuperar niveles de anteriores ejercicios a partir del año 2022.
En un mercado marcado por la existencia de una gran liquidez y una acusada falta de producto durante los últimos años, 2019 fue un año récord en el que surgieron muchas oportunidades. Ahora sigue habiendo un fuerte apetito inversor, pero el interés por las oficinas ha disminuido en beneficio de la logística o el built to rent. Yo soy optimista, y no tengo ninguna duda de que volveremos pronto a ver cifras como 2019 en cuanto se recupere la absorción de oficinas y haya más oportunidades de compra.
En el último año nos hemos desenvuelto en un escenario desconocido para todos, un ejercicio atípico marcado por esta inesperada crisis sanitaria. Desde marzo las empresas han aplazado sus decisiones de contratación de nuevo espacio. El teletrabajo como alternativa a la ocupación física de espacio por un lado, y el impacto que esta crisis tendrá en el desempleo y el crecimiento de las empresas, por otro, han generado incertidumbre en cuanto a las necesidades de las empresas. Y esto hace que sea muy difícil hacer previsiones de take up para este año. Pero en el momento en que esté controlada esta pandemia -por una mayor cantidad de vacunados y/o por un tratamiento más efectivo- tendremos más visibilidad del comportamiento del usuario, que estimamos que en el último trimestre vuelva a comportarse conforme a los últimos años, y empezaremos a ver una mejora en la inversión.
Para los inversores siempre ha sido ganador, y ahora más que nunca, apostar por la localización y la comunicación por transporte público. En estos momentos, también la calidad y una buena oferta de servicios en la zona están entre los parámetros prioritarios para las empresas como forma de retener el talento. En los últimos años hemos visto que en la misma zona los usuarios han dado prioridad a los proyectos de mayor calidad, de forma que en muchos casos hemos visto dos velocidades en el crecimiento de las rentas en un mismo entorno. Teniendo en cuenta que, de los 1,7 millones de metros cuadrados disponibles en Madrid, solamente el 5% corresponde a edificios grado A en el CBD, cabe esperar que todavía tengan mucha importancia las actuaciones que generen una renovación del parque de oficinas.
La reducción de costes que puede aportar el teletrabajo, y el hecho de que haya funcionado para algunas actividades, es un argumento insuficiente en un mercado en el que ha primado potenciar espacios de trabajo confortables que aumenten la comunicación entre personas y el bienestar de los trabajadores en su centro de trabajo para retener talento; no creo que su impacto sea tan acusado como muchos han augurado en los últimos meses.
Yo soy un fiel defensor del trabajo presencial y sus múltiples ventajas. Es muy positivo que hayamos incorporado el teletrabajo y que haya contribuido a que las empresas interioricen que es más productivo confiar en la responsabilidad y la competencia de sus trabajadores. Pero no tengo ninguna duda de que el ser humano necesita relacionarse, sentir que forma parte de una organización, de un proyecto común, comunicarse… para ser más eficiente. Si tuviera que resumir diría que teletrabajando 1+1=2 y con trabajo presencial 1+1=3.