Nyesa ha informado de que acaba de conseguir la ampliación de un mes por parte del Juzgado de lo Mercantil de Zaragoza del plazo que tienen los acreedores de la sociedad para adherirse a un acuerdo de reestructuración de deuda, que plantea una quita del 70% para los acreedores con privilegio.
Así, el plazo para aceptar la propuesta de modificación del convenio de la compañía se extiende ahora hasta el próximo 20 de enero, según informa la promotora inmobiliaria a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). El plazo inicial finalizaba el 20 de diciembre de 2020.
La compañía ya anunció el pasado mes de junio que plantearía esta modificación del convenio. Hay que recordar que al cierre de 2019 su patrimonio neto era de un importe negativo de 10,1 millones de euros, con un riesgo de disolución. Nyesa registró entre enero y septiembre de 2020 unas pérdidas financieras de 1,62 millones de euros, un 44 % menos, en tanto que su patrimonio neto negativo ascendió en ese período de 32,2 millones a 35,16 millones, algo más del 9 %.
El origen de este desequilibrio está en la dotación de 45,6 millones de euros que, por un «criterio de prudencia», realizó en sus cuentas de 2019 ante la necesidad de financiación que presenta un proyecto que desarrolla en Moscú.
En paralelo, en los últimos meses se han interpuesto demandas y querellas contra José Antonio Bartolomé Nicolás, dueño de Olaf y Rubí, y Liberto Campillo, consejero delegado de Nyesa, por presunto fraude en la operación de toma de control de la cotizada.
En qué consiste el acuerdo
Esta modificación propone a los acreedores con privilegio una quita del 70%, aunque cobrarán el resto de sus créditos en dos pagos iguales durante los meses 36 y 48, a partir de la fecha en la que la sentencia que aprueba esta modificación sea firme.
Por su parte, a los acreedores ordinarios les ha propuesto el cobro de la totalidad de sus créditos, es decir, sin quita. el pago se haría en escala de un 10% en los meses 60 y 72 desde el fallo de la sentencia; del 15% en los meses 84 y 96; y del 25% en los meses 108 y 120.
Y con acreedores subordinados, la propuesta plantea la totalidad del cobro de sus créditos, también sin quita, aunque recibirán el pago en el mes 120, es decir, diez años después del acuerdo, y de una sola vez.
Como alternativa, la compañía especializada en residencial, ofrece a todos los acreedores la capitalización, total o parcial, de sus créditos. Adicionalmente, Nyesa contempla la ejecución de una ampliación de capital, bien mediante aportación no dineraria de un importante lote de activos inmobiliarios, o mediante capitalización de créditos contra la masa.
Problemas en Rusia
En junio de 2020, las acciones de la promotora llegaron a caer hasta un 50% tras revelar que los problemas del proyecto Narvskaia en Rusia le habían provocado dicho deterioro de 45,6 millones de euros en sus cuentas.
Esta necesidad de financiación deriva de los retrasos que viene acumulando el proyecto y de un cambio normativo aprobado en Rusia que ya no permite utilizar los adelantos que pagan los compradores de las viviendas para financiar su construcción.
A día de hoy los títulos de la inmobiliaria cotizan en el entorno de 0,67 céntimos, lo que equivale a una caída acumulada de un 96% en estos casi dos años. Las acciones de Nyesa llegaron a cotizar en 30 euros en 2007, antes del estallido de la burbuja inmobiliaria.