Ayuntamiento (PP y Ciudadanos) y Comunidad de Madrid se han puesto manos a la obra en este sentido y parece además que comparten percepción sobre la necesidad de impulsar proyectos con carácter emblemático, aunque es desde el Ayuntamiento donde se está mostrando más esta preocupación por poner a Madrid en el mapa de las grandes ciudades del mundo.
Pero la perla como emblema puede ser la antigua Operación Chamartín, ahora Madrid Nuevo Norte, con el impulso añadido de la iniciativa privada a través de DCN y su nuevo accionista, Merlin Properties. Este proyecto supondrá la regeneración urbana de un área de casi tres millones de metros cuadrados, con nuevas viviendas, oficinas, locales comerciales y el soterramiento de las cocheras ferroviarias.
La operación, parada casi 26 años, ganó impulso con la pinza entre Ayuntamiento y Comunidad de Madrid para desbloquear años de marcha atrás por diferentes criterios de edificabilidad y el ‘tapón’ judicial de los reversionistas. Este último problema, las demandas por parte de los expropiados, que reclaman una mayor indemnización, sigue sin resolverse.
La operación está pendiente del visto bueno de la Comunidad madrileña sobre el informe de impacto medioambiental, previsto para finales de marzo. Después comenzarían los trabajos de reparcelación y constitución de la Junta de Compensación, con un plazo cercano al año, según fuentes cercanas al proyecto.
Otra iniciativa es la de Mad Cool, un festival de rock que atrae a miles de aficionados a Madrid; los promotores buscan una nueva ubicación tras descartarse Valdebebas para 2021, y la ampliación de Ifema, con el apoyo del Consistorio, que mantiene su apoyo al festival, como ha defendido en las últimas semanas a raíz de las informaciones que se iban conociendo sobre la posibilidad de que se fuera de la ciudad.
La concejalía de Cultura, dirigida por Andrea Levy, del PP, ha abanderado la propuesta de albergar una sede del Museo Hermitage de San Petesburgo, una vez que Barcelona lo desechara. El Ayuntamiento de Madrid ha dado un paso adelante para ofrecerse a que Madrid sea sucursal del museo ruso, una vez que la dirección de este museo ha decidido seguir los pasos del Louvre y establecer sucursales por el mundo.
A lo largo de estos años se han barajado diferentes propuestas que nunca han llegado a término, entre ellos un plan para construir un hotel y una zona comercial de lujo, proyecto que tumbó en 2015 el Tribunal Superior de Justicia de Madrid. En 2018, se anunció que Ifema invertiría hasta 60 millones de euros en recuperar su actividad ferial. Finalmente, este proyecto tampoco salió adelante.