
Los pisos turísticos deberán facilitar a los Cuerpos de Seguridad del Estado un registro de sus ocupantes para poder facilitar su trazabilidad ante un posible brote de coronavirus, y dotar a sus clientes de un equipo de protección que cuente con mascarilla y gel, o guantes.
Estas son algunas de las directrices que recoge el protocolo para viviendas de uso turístico, elaborado por el Instituto para la Calidad Turística Española (ICTE) y validado por el Ministerio de Sanidad, para garantizar la seguridad de residentes, turistas y trabajadores de estos establecimientos, según informa Efe.
A la llegada del cliente, el responsable designado por la vivienda de uso turístico realizará su registro, verificando su identidad con independencia de que se hayan recogido los datos de forma telemática. Dicho registro, que deberá facilitarse a las autoridades, tendrá que custodiarse por un periodo mínimo de 30 días, según explica el borrador.
En cuanto al equipo de protección individual, si el inmueble se encuentra en un edificio residencial, plurifamiliar o multifamiliar en el que se compartan zonas comunes entre clientes y residentes, deberá entregarse antes de entrar al edificio y el cliente estará obligado a utilizarlo.
Medidas en la vivienda
El protocolo recomienda que las viviendas cuenten con información sobre las medidas de prevención, que deberá encontrarse en, al menos, una lengua extranjera.
Asimismo, sugiere que se reduzca la decoración, los textiles y las alfombras en la medida de lo posible. También deberá incrementarse la frecuencia de limpieza y repasos, especialmente en las zonas de mayor contacto como puedan ser superficies, pomos, lavabos, manivelas, teléfonos, mandos a distancia, etc…, y se deberá contar con un protocolo específico ante la posibilidad de que se aloje un cliente confirmado o con síntomas de la enfermedad.
El protocolo del ICTE
El último protocolo del ICTE es el que más tiempo ha llevado en elaborar dada la complejidad administrativa de las viviendas turísticas ya que las tipologías reconocidas son muy diferentes dependiendo de la comunidad autónoma. De esta forma, se han tenido que buscar los nexos en común de este tipo de alojamientos para que el texto fuera aplicable en todo el territorio nacional.
Fuera de las directrices han quedado tanto las viviendas de uso turístico que se comercialicen por habitaciones -independientemente de que se encuentren legalizadas-, como aquellas en las que no se cuente con trabajadores contratados, no en vano el protocolo incluye la prevención de riesgos laborales.
En este sentido, destacan medidas destinadas a la protección de los empleados como planificar las tareas de manera que se garantice la distancia de seguridad, disponer de taquillas o bolsas portatraje para mantener separada la ropa de calle de la de trabajo, y evitar el contacto personal.
El documento ha contado con la colaboración de la Federación Española de Asociaciones de Viviendas y Apartamentos Turísticos, Fevitur, y ha sido consensuado con la Asociación Española de Servicios de Prevención Laboral (Aespla), PRLInnovación, y con los sindicatos CCOO y UGT.