Madrid y Barcelona se sitúan líderes en nuevos desarrollos inmobiliarios en un mercado expectante y prudente con la evolución de la pandemia, según constata un informe de Sociedad de la Tasación. También, hay una tendencia positiva hacia la vivienda unifamiliar con altos estándares en materia de sostenibilidad.
La conclusión más llamativa es que el precio no ha sufrido una caída relevante, más allá de la propia de un ciclo económico normal. Constatan así una recuperación de la confianza en el sector, a pesar de que las pocas actuaciones promotoras que se están llevando a cabo tienen lugar en las grandes ciudades y en sus áreas metropolitanas.
Sociedad de la Tasación cree que el auge del teletrabajo ha movido la demanda de vivienda al extrarradio de las ciudades. Además de la tendencia hacia la vivienda unifamiliar, corroboran que el demandante de vivienda realiza una mayor búsqueda por inmuebles sostenibles, que esto deriva en unos mayores costes de construcción.
Madrid sostiene el dinamismo
El mercado de suelo también continúa muy estable con un giro de la demanda experimentados meses atrás hacia la vivienda unifamiliar, la autopromoción, las ubicaciones fuera de los cascos urbanos consolidados con espacios abiertos, zonas ajardinadas y terrazas. Esto se traduce en que municipios como Pozuelo de Alarcón, Boadilla del Monte, Alcobendas, San Sebastián de los Reyes y Colmenar Viejo hayan incrementado las construcciones.
En la capital El Cañaveral y Valdebebas mantienen ritmos de edificación con precios estables. Por el contrario, las Operaciones Chamartín, Campamento y Calderón no han comenzado con sus obras. Tampoco lo han hecho en el interior de la ciudad, donde la escasez de suelo ha provocado mayores índices de rehabilitación.
Cataluña, uno de los principales focos de actividad
Existen diferencias entre la ciudad de Barcelona y la costa con las provincias de Gerona y Lérida. Junto con el residencial, el logístico es el que presenta más actividad. Precisamente, este último esta causando grandes problemas de stock que están causando la reacondicionación de otro tipo de espacios a este uso.
Gerona y Tarragona mantienen sus niveles de actividad y la zona pirenaica presenta mayor demanda con un stock muy limitado.
En la ciudad de Barcelona la nueva regulación que obliga a promotores a reservar el 30% de las viviendas a uso social esta paralizando nuevos desarrollos. Las grandes promotoras están terminando los proyectos ya iniciados e iniciando otros en ubicaciones próximas a la capital, como Sant Just Desvern, Sant Cugat o Badalona, que presentan menos restricciones.