Los principales líderes empresariales a nivel mundial se muestran optimistas sobre las perspectivas económicas para los próximos meses, aunque con prudencia. Los encuestados respondieron que esperan que el negocio se expanda en América del Norte y Europa antes que en China y otras regiones del mundo, pero los márgenes eran estrechos entre los 3 primeros.
Así se desprende de la encuesta que realiza semestralmente la Conference Board y la European Round Table (ERT), dos agrupaciones de influencia mundial que, respectivamente, reúnen a líderes empresariales de EEUU y Europa.
En el caso de España, están representados Ignacio Sánchez Galán, presidente de Iberdrola; Rafael Del Pino, presidente de Ferrovial; Pablo Isla, presidente de Inditex; y José María Álvarez-Pallete, presidente de Telefónica.
Teletrabajo, una realidad
Especialmente llamativas son las opiniones en cuanto al teletrabajo. Los directivos de las empresas encuestadas, que en el caso de las españolas son parte del Ibex 35, esperan que el teletrabajo continúe después de la pandemia. Otros líderes mundiales empresariales de grupos de todos los sectores, hablan por Basf, Nestlé, L’Oreal, Ericsson, Rolls-Royce, Goodyear, JP Morgan, 3M, Comcast, Vodafone, BT o McKinsey.
Así, un 48% de los encuestados anticipan que el trabajo remoto ocupará entre un cuarto y la mitad del tiempo de sus trabajadores en los próximos tres años. Una abrumadora mayoría del 81% espera reducir el espacio de oficinas y todos esperan reducir los viajes aéreos para adaptarse a la creciente prevalencia y practicidad del teletrabajo. «Una cifra que hasta ahora no se había visto ni en empresas con ambiciosas políticas de conciliación de vida familiar y laboral», señalan en la encuesta.
Ya en septiembre, las grandes empresas como Telefónica, Sacyr, Banco Santander y BBVA optaron por un retorno progresivo que combina el trabajo presencial y el teletrabajo, dejando en el aire el impacto futuro de esta crisis en los edificios de oficinas.
La gran mayoría de líderes empresariales europeos cree que la economía irá a mejor en los próximos meses o, en el peor de los casos, no empeorará. Además de ese cambio de percepción, lo realmente relevante es la sensación ya muy extendida de que la pandemia ha traído cambios profundos que perdurarán en el tiempo, más allá del Covid.
En la segunda mitad de 2020, la calificación combinada / integrada de la encuesta aumentó a 61, un repunte notable de 34 en la primera mitad del año (una calificación superior a 50 puntos refleja más respuestas positivas que negativas), señalan desde la organización. «La encuesta muestra que los directores ejecutivos esperan una recuperación más fuerte fuera de la UE que dentro de la UE«, advierte Martin Brudermüller, presidente del Comité de Competitividad e Innovación de ERT y presidente del Directorio Ejecutivo de BASF.
El empleo preocupa
En general, el 51% de los directores ejecutivos espera que el empleo disminuya en Europa, con solo el 6% esperando ganancias y el 43% anticipando ningún cambio.
«Hacemos un llamamiento a las instituciones de la UE y los gobiernos nacionales para que aprovechen la oportunidad de implementar el mecanismo de recuperación e impulsar la implementación de la Estrategia Industrial», insiste Brudermüller.
El 75% de los directores ejecutivos espera que continúe el proceso de globalización. Además, solo el 10% espera reubicar significativamente las operaciones en Europa, mientras que el 69% considera improbable la reubicación.
¿Y en 2021?
Para los encuestados, las expectativas de ventas e inversión de capital son sólidas, pero las perspectivas de empleo siguen siendo inciertas. Así, las expectativas de ventas entraron en territorio positivo en la segunda mitad de 2020, con una puntuación que aumentó a 60 para las ventas dentro de Europa y 65 para las ventas fuera de Europa.
Solo el 14% espera que las ventas disminuyan en Europa durante los próximos seis meses, y solo el 6% anticipa disminuciones en el resto del mundo. La noticia esperanzadora es que un tercio de los directores ejecutivos aún espera aumentar su inversión en Europa, mientras que casi la mitad (49%) prevé un mayor gasto de capital fuera de Europa durante los próximos seis meses.
