Grandes inversores americanos, asiáticos, africanos y europeos han aprovechado la caída de valoraciones durante la crisis del Covid-19 para tomar posiciones en el capital de las grandes inmobiliarias británicas, anticipando una ola de opas y fusiones para dominar este sector tras la pandemia.
Una de las maniobras más importantes ha sido la de Brookfield Asset Management. El fondo canadiense ha irrumpido en British Land, adquiriendo más del 7%, lo que ha disparado la especulación sobre una futura toma de control o fusión de esta compañía con Canary Wharf Group, la promotora de uno de los distritos financieros de Londres, donde están las sedes de Barclays, Citi, JPMorgan y HSBC, entre otros bancos, según informa Expansión.
Brookfield ya controla Canary Wharf junto a Qatar Investment Authority. Si se hace con British Land, pasaría a dominar también varias de las principales sedes en la milla cuadrada de la City, el histórico barrio de las finanzas de Londres, donde se ubican las oficinas de Goldman Sachs, Deutsche Bank y Nomura. El valor bursátil actual de British Land asciende a 3.750 millones de libras (4.125 millones de euros). Canary Wharf se valoró en 2.600 millones de libras cuando Brookfield la compró en 2014.
No obstante, esta operación podría afrontar la competencia de Land Securities, el otro gran casero de la City londinense. En el pasado, ya se especuló en Londres con una potencial fusión de British Land y Land Securities, y el impacto del Covid-19 en la futura demanda de oficinas puede animar de nuevo esta combinación.
Land Securities, con una capitalización de 4.500 millones de libras, cuenta con un nuevo accionista que puede impulsar operaciones en la figura de Thomas Lau, inversor que controla los grandes almacenes Lifestyle International, de Hong Kong. En mayo, invirtió 50 millones de libras en el 1% del grupo británico.
Nuevo gigante inmobiliario
Más avanzada parece la posible creación de un gigante inmobiliario en la zona de ocio de Londres. Capital & Counties, que ya posee buena parte del suelo y edificios en el área comercial de Covent Garden, ha tomado un 26% de Shaftesbury, que controla inmuebles en calles adyacentes del Soho y Chinatown, donde se ubican muchos teatros y restaurantes.
Según Mike Prew, analista de Jefferies, los activos de ambas empresas “encajan como un guante” y su unión crearía un grupo con 3.000 millones de libras en activos en el West End londinense. Una integración podría facilitar las inversiones para adaptar muchos locales a las medidas de distancia social, si éstas se prolongan.
La llave de esta transacción puede tenerla el fondo soberano de Noruega. Norges Bank Investment Management controla el 25% de Shaftesbury y el 15% de Capital & Counties, tras reforzar su posición en las últimas semanas. Mientras los analistas creen que el centro de Londres seguirá siendo atractivo a largo plazo, más dudas existen sobre los centros comerciales en otras ciudades.
