Un nuevo gran proyecto hotelero de lujo se cierne en el mercado inmobiliario español. Barceló Hotel Group ha cerrado la venta del hotel Formentor de Mallorca al fondo de inversión Emin Capital, tras materializarse la opción de compra pactada en 2019.
La operación, cuyo importe asciende a 165 millones de euros, incluye la venta de la finca de 1.200 hectáreas en el municipio mallorquín de Pollensa donde se ubica el histórico hotel, así como un viñedo y un coto de caza.
Ahora, Emin Capital acometerá junto a la cadena canadiense Four Seasons una profunda reforma, que hace apenas dos meses acaba de abrir en el complejo Canalejas de Madrid su primer hotel en España. El hotel ya cuenta con el permiso del Ayuntamiento de Pollensa para dichas obras, que tienen previsto un plazo de ejecución de dos años.
Permiso a los propietarios
Hace unas semana, el Ayuntamiento de la localidad mallorquina de Pollença autorizó a la sociedad Fomentor Bay SL la reforma del hotel Fomentor. El permiso se solicitaba por parte de los propietarios del inmueble.
«Los posibles compradores pidieron la licencia para poder reformar el cuerpo principal del hotel, es decir, el edificio más emblemático del recinto», explicaba el alcalde de Pollença, Tomeu Cifr, tras la autorización gubernamental. En ese momento todavía no se había ejecutado la compraventa. El presupuesto estimado en la reforma asciende a 20 millones de euros.
Barceló opera el establecimiento actual bajo su marca de lujo Royal Hideaway. La gestora española Emin Capital, liderada por el empresario Jordi Badía, es conocida por haber intentado comprar la Torre Abgar antes que Merlin por 150 millones de euros.
