

El Gobierno no va a suspender ni bajar los impuestos a los pequeños arrendadores de locales comerciales, de negocios y también de viviendas, en caso de impago del alquiler voluntario, forzoso, pactado o aplazado, sino que tendrán que pagar por ingresos no obtenidos, según informa Vozpópuli.
En muchos casos, también dependen de este ingresos para sobrevivir, e incluso para pagar la hipoteca de la propiedad. Sin embargo, van a tener que pagar a Hacienda el IVA del primer trimestre sin haber cobrado del inquilino el alquiler (o sólo una parte), al menos de marzo, ni el devengo de este impuesto. Además, los que tengan viviendas en alquiler también deberán declarar como ingresos en el IPRF del ejercicio rentas que tampoco han percibido.
Fuentes del Ministerio de Hacienda indican que este departamento no descarta actuaciones masivas de inspección si detecta anomalías en estas liquidaciones o importantes diferencias respecto a las del año pasado. “Es muy posible que haya actuaciones de oficio para comprobar si ha habido irregularidades”, aseguran.
En este sentido, el sindicato de técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha) estima que la Administración Tributaria no debería arremeter contra los arrendadores (personas físicas y jurídicas), tampoco con autónomos y pymes, si no son muy rigurosos en sus declaraciones mediante el envío de una carta o cargándoles en los programas de inspección porque la situación es complicada para todos y también necesitan liquidez.