
La crisis del coronavirus ha traído consigo la implementación del teletrabajo, lo que supondrá que las compañías reduzcan hasta un 30% de la superficie destinada a oficinas, según un estudio realizado por la consultora Laborde Marcet.
Este posible escenario ha provocado preocupación en las principales Socimis españolas, que en los últimos meses han visto cómo su negocio se reducía a consecuencia de la pandemia.
Así, desde el Covid-19 llegó al país, las expectativas de negocio de 2020 de Merlin y Colonial se han reducido y para los próximos ejercicios también verán reflejadas este impacto, pues cada vez son más los expertos que auguran que el mercado inmobiliario arrastrará consecuencias de largo plazo derivadas de la pandemia.
Las Socimis Merlin y Colonial ingresarán entre 2020 y 2022 un total de 2.584,88 millones de euros, según las estimaciones recopiladas por Bloomberg y recogidas por El Confidencial. La cifra se sitúa un 12% por debajo de los 2.935,29 millones que se estimaban a finales del pasado mes de febrero.
Un recorte semejante, también en torno al 12%, han experimentado las proyecciones de ebitda de ambos grupos, lo que supone una merma conjunta de 276 millones, mientras que los pronósticos de beneficios han sufrido una pérdida incluso superior, de alrededor del 15%.
De este recorte, el grueso, tanto en términos absolutos como relativos, se deriva de las cuentas de Merlin, que han sufrido un impacto mayor en sus estimaciones, con recortes cercanos al 14% y al 13% en términos de ingresos y ebitda.
Mayor impacto en Merlin
En este sentido, hay diversas razones para explicar este mayor impacto en la compañía dirigida Ismael Clemente. Como observaban recientemente los analistas de Banco Santander, la cartera de oficinas de Colonial parece más protegida frente a los embates de la crisis, por estar más expuesta a centros financieros y contar con una importante presencia en zonas ‘prime’ de París, consideradas menos volátiles ante las tensiones.
A esto se suma que, mientras Colonial está casi exclusivamente enfocado en el negocio del alquiler de oficinas, para Merlin este segmento solo representa el 46,3% de sus ingresos por rentas, en las que también tienen un importante peso otras ramas de actividad, como la de los centros comerciales, cuyas perspectivas se han visto dañadas incluso en mayor medida que en el caso de las oficinas.
El hecho de que los recortes de estimaciones hayan sido casi tan severos para los próximos años como para 2020 evidencia que lo que los analistas están recogiendo en sus estimaciones es mucho más que un golpe temporal al negocio de las Socimis por la coyuntura económica: es más bien una transformación a largo plazo del modelo.
Impacto en la Bolsa
Así se explica que, desde el estallido de la crisis, ambas compañías se hayan situado entre las más penalizadas del Ibex 35, con recortes de valoración que exceden, en ambos casos, el 40%, frente al 29% que cae de media el índice.
No obstante, la mayoría de los expertos tienen una visión positiva hacia ambas compañías tras el revés acumulado. Así, Merlin cuenta con más de un 66% de recomendaciones de compra, y un potencial de revalorización próximo al 28%, mientras que en el caso de Colonial los consejos de compra rozan el 40%, con un potencial de subida del 11%.
Los analistas observan que tanto Merlin como Colonial cuentan con carteras de activos de elevada calidad, que deberían verse menos afectadas por el previsible descenso de las rentas inmobiliarias en los próximos años.
A esto se suma, en el caso de Merlin, la posibilidad de algún tipo de operación corporativa, como quedó en evidencia a principios del presente mes de agosto, cuando se rumoreó el interés del fondo Brookfield por la Socimi, cuyo principal accionista es Banco Santander, con un 22% del capital.