Las agencias inmobiliarias retoman hoy su actividad habitual dentro de la primera fase del ‘Plan para la transición hacia una nueva normalidad’ diseñado por el Gobierno.
Entre estas compañías, las medidas más comunes que han establecido se basan en turnos en las oficinas, donde se han instalado mamparas de plástico para separar clientes y empleados, así como pedir el uso de guantes y mascarillas. En cuanto a las visitas físicas, aunque el Gobierno inicialmente aseguró que se podrían retomar desde el día 4 con medidas de seguridad, finalmente ha dado marcha atrás y el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana ha asegurado que las visitas a viviendas estarán prohibidas hasta el día 11.
Las inmobiliarias reanudan su actividad dos meses después de su cierre obligado por el decreto del estado de alarma, con un mercado totalmente transformado, marcado por el severo impacto en la economía española, que ya ha provocado un incremento inédito en las cifras del paro. Así, los analistas de Bankinter prevén que las decisiones de compra de vivienda se pospondrán entre 6 y 12 meses, y parte de la demanda desaparecerá por más tiempo, produciendo un desequilibrio temporal entre oferta y demanda.
“De momento tenemos muchas visitas para valorar pisos de personas mayores que quieren vender y 78 posibles compradores», señala Eduardo Molet, propietario de una agencia inmobiliaria. Este dato no se acerca ni a lo mitad del número de visitas que se tuvieron que anular cuando estalló la crisis y se decretó el estado de alarma. “Tuvimos que cancelar 187 visitas de clientes que querían comprar”, asegura.
Según la cadena de agencias inmobiliarias Donpiso, el coronavirus provocará una caída de las ventas de viviendas de entre el 20% y el 25% en 2020 y supondrá el cierre entre 10.000 y 15.000 negocios inmobiliarios, aproximadamente una quinta parte de las que existen actualmente en España.
Mientras que el precio de la vivienda tardará entre dos y siete años en recuperar las cifras registradas en 2019, según un informe de AIS Group.
