La volatilidad se ha adueñado de Bolsas y mercados financieros, y también de las inmobiliarias, a pesar de que este martes han salvado los muebles con leves subidas en la mayor parte de ellas (en el caso de Realia, Metrovacesa, y Aedas Homes, los incrementos han alcanzado el 3%).
Sin embargo, los descensos se sitúan en la última semana en el entorno del 5%, entre las cotizadas del Ibex 35, y más acusados, no menos del 10% en el resto, las pertenecientes al Mercado Continuo. En esta jornada, ha sido decisiva la advertencia de recesión en Alemania y los bandazos en las decisiones gubernamentales con el avance del coronavirus, que han llevado al Ibex 35 a terminar la jornada con una caída del 3,21% pese a la subida inicial; y ya son cinco sesiones seguidas en pérdidas.
El resultado de esta volatilidad es que todas las inmobiliarias registran pérdidas en la última semana. Las mayores caídas en los últimos siete días corresponden a Quabit y Urbas, en el punto de mira de los analistas desde hace tiempo, una por su imposibilidad de cumplir con su revisado plan de negocio y otro por sus problemas de deuda, con unas caídas del 25,62% y 27,27%, respectivamente. Le siguen Neinor, Metrovacesa, Renta Corporación e Insur (-14,82%, -13,12%, -11,74%, y -10,32%). La promotora Aedas Homes se deja un 9,09% en la última semana, mientras las dos Socimis más potentes y pertenecientes al Ibex35, Colonial y Merlin Properties, pierden un 5,86% y un 4,7% en los últimos siete días; Lar España, más expuesta al impacto que puede tener el coronavirus en el consumo por su negocio de los centros comerciales, pierde un 5,14%.
Revisiones a la baja
Las medidas extraordinarias adoptadas por los diferentes Gobiernos para intentar contener la epidemia del coronavirus están alterando todas las estimaciones económicas previas. Las firmas de análisis, en cada actualización de sus perspectivas, revisan a la baja sus previsiones macro, hasta el punto de dar alas a las previsiones de una contracción de la economía en el primer trimestre. Las dudas van más allá y los analistas auguran ahora que el frenazo también se extenderá al segundo trimestre. Según destacan los analistas de Natixis, «los riesgos a la baja permanecen» ya que todavía no sabemos el alcance del impacto del brote en el crecimiento, lo que provoca «mucho miedo en los mercados». Desde Deutsche Bank, sostienen que es demasiado pronto para dar por finalizada la espiral bajista y no descartan hasta un 20% de caída desde los recientes máximos.
España, la cuarta economía más grande de la zona euro, ha cerrado los centros educativos de tres regiones, suspendido vuelos desde Italia y macroeventos como Las Fallas valencianas -con el consecuente impacto en los ingresos turísticos- y limitado temporalmente gran parte de la actividad en el Congreso como parte de su plan para intentar frenar el avance del brote. Los mercados de España e Italia -el país más afectado por el virus en Europa- eran los más castigados, donde las Bolsas de París y Fráncfort también registraron descensos, pero menores.
Este martes no ha sido una jornada como la del lunes 9, pero era difícil repetir la debacle. Especialmente afectadas se vieron las tres promotoras residenciales de mayor tamaño, Aedas (-10,53%), Metrovacesa (-8,48%) y Neinor (-9,7%). Entre las Socimis, el retroceso mayor le correspondió a Colonial que se dejó un 6,17%. Merlin fue la mejor del Ibex, a pesar de haberse dejado el 1,06%.
Pero hay que recordar que la pauta vendedora llegó al inmobiliario la semana pasada. Las ventas se extendieron el viernes también a las acciones de las inmobiliarias cotizadas, provocando descensos importantes, como el de Colonial (-3%) entre las Socimis, o el de Quabit (-8,03%) entre las promotoras residenciales. Los bandazos se sucedían en los precios de las acciones de las inmobiliarias, siendo generalmente más acusados entre las de menor volumen.
Y de telón de fondo, también los ‘bandazos’ bancarios: los valores financieros siguen muy pendientes de los movimientos de los bancos centrales y de la decisión de este jueves sobre los tipos de interés, a cargo del Banco Central Europeo (BCE) de Christine Lagarde y el jarro de agua fría del Instituto Ifo, que ha alertado de la severa posibilidad de que la economía alemana entre en recesión en los próximos trimestres.
Y casi más importante es el shock que registra el petróleo y que agrava el pánico inversor que provocaba con anterioridad el coronavirus. Las previsiones de una recuperación económica en forma de V quedan eclipsadas por las crecientes estimaciones de un repunte en forma de U, y analistas como los de Pimco añaden ya que «la fase plana podría mantenerse durante un tiempo», sin descartar una recesión tanto en EEUU como en la eurozona durante el primer semestre del año.