La compra de vivienda por parte del comprador internacional ha sido seriamente dañada por el coronavirus, tanto por la imposibilidad de viajar para ver el producto y realizar los trámites de compra, como por la capacidad adquisitiva de los compradores.
Los datos más recientes del Consejo General del Notariado reflejan esta situación: la compraventa de vivienda en España por parte de compradores extranjeros cayó un 37,4 % en el primer semestre del año, aunque hay margen para la esperanza. En conjunto, los extranjeros realizaron hasta junio algo más de 17 de cada 100 compraventas totales, con un gran impulso de los no residentes en UE.
Frente a ello, hay quien no se arredra ante el problema. TM Grupo Inmobiliario, la compañía especializada en segunda residencia que lidera el mercado de la Costa Blanca, le ha dado una vuelta a su plan de venta de vivienda, que le ha llevado a volver a abrir oficinas en Reino Unido, Bélgica, Alemania, Polonia, Suecia, Noruega y Rusia.
«Hemos vuelto a ir a sus ciudades, instalando oficinas y personal permanente, llevando la red para captar clientes en directo», señala Ángeles Serna, presidenta de TM. Para la directiva, gran parte del proceso de venta puede hacerse virtualmente, pero una visita al menos, presencial es relevante, porque la compra se acaba cerrando en la última milla», asegura Serna.
Rafael Alamillo, CEO de Home Boutique, una comercializadora especializada en vivienda de lujo, explica que la vuelta a una cierta normalización ha incrementado el número de contactos por parte de clientes, sobre todo latinoamericanos. «Volvemos a recibir correos para ir cerrando futuras visitas a los inmuebles, en el momento en que se pueda viajar», comenta el directivo.
Digitalización, una buena herramienta
«El discurso comercial se puede llevar a casa«, afirma con rotundidad José Luis Leirós, director general de Live Virtual Tours, de Aedas Homes. El directivo pone en valor el uso de la tecnología para mostrar al comprador extranjero una casa en vivo, y pone como ejemplo la comercialización exitosa de su promoción en Estepona (Málaga), usando estas técnicas para el adquiriente internacional en plena pandemia.
Live Virtual Tours usa un plató virtual de televisión y un comercial/presentador, apoyado en un equipo de expertos en digitalización y comerciales como herramientas de marketing», explica el directivo de Aedas.
“Hemos pasado de ver anuncios en la prensa impresa a dar prioridad absoluta al marketing digital, desde la propia captación mediante el uso de los portales inmobiliarios hasta la fidelización a partir de webs y las redes sociales», apunta Carlos de Almeida, director comercial de Obra Nueva de CBRE.
En Kronos Homes explican que «tenemos una estrategia consolidada muy enfocada al cliente internacional que, con la pandemia, se ha visto reforzada con una mayor inversión digital en campañas internacionales y una fuerte colaboración con agencias en los países donde están nuestros potenciales compradores». Además, la empresa ha instalado un sistema de videollamada en cada uno de los proyectos residenciales, que permite realizar visitas virtuales en tiempo real.
Residencia permanente
Pero no son las únicas iniciativas. «El sector se está planteando cómo convencer al comprador para cambiar la estancia ocasional por una residencia estable en España, y el confinamiento mundial ha ayudado en este sentido, a cambiar la perspectiva por parte de los ciudadanos para plantearse la mejora de sus casas si es teletrabajador», precisa Carlos Smerdou, consejero delegado de Foro Consultores.
“Ahora mismo, los principales clientes del producto residencial de lujo en la Costa del Sol son suecos, alemanes, daneses, belgas u holandeses”, explicaba recientemente en un foro organizado por SIMAPro Jesús Gil Marín, consejero delegado de Gilmar, quien los ve clave “en nuestras enormes posibilidades para garantizarles el teletrabajo, que es una prioridad para todos ellos en estos tiempos de pandemia”.
Y en este sentido, inmobiliarias y consultoras han intensificado sus servicios de asesoría legal, jurídica, e incluso de traslado, para facilitar el acomodo de estos potenciales compradores y residentes. “El talento tecnológico, que valora mucho la calidad de vida que puede ofrecerle España, quiere venir a vivir y trabajar en nuestro país, por lo que las empresas les siguen para poderlos captar”, sostiene Raisa Venermo, miembro de la junta de FIABCI España y socia fundadora de AvaLanding.
Interés inversor
Porque compradores, a pesar de las limitaciones, hay, según los intermediadores de vivienda. “Hay inversores con liquidez vigilando el mercado para poder entrar y, de manera adicional, y también hay inversores que tienen que generar liquidez para hacer frente a la crisis”, asegura Vicenç Hernández Reche, presidente de la Asociación de Agentes Inmobiliarios de Cataluña (AIC).
Walid Moussa, presidente mundial de Fiabci International, aportaba en el foro de conferencias de SIMA, la visión del mercado árabe, que sigue siendo muy optimista sobre nuestro país. «España siempre interesará a los compradores árabes de lujo, no solo por motivos de inversión sino también por su estilo de vida. Además, la inestabilidad de los mercados residenciales de Latinoamérica y Miami refuerza el atractivo del producto español”.
Brainsre.com Plataforma de Big Data inmobiliario
La vivienda nueva en España resiste, de momento, el envite de la crisis generada por el coronavirus y continúa su senda alcista. En el tercer trimestre de 2020, el precio medio de la vivienda nueva en venta en España ha alcanzado los 1.753 euros el metro cuadrado, según los datos registrados por la plataforma de big data inmobiliario Brainsre.
Este comportamiento en los precios de venta ha tenido su respuesta en las operaciones que se cierran. Así, sin bajadas de precios generalizadas, la reacción del mercado ha sido una clara ralentización de los procesos de venta.
Así, «a pesar de que en los últimos 2 años el tiempo de publicación de las viviendas en España había ido disminuyendo de manera constante gracias a una creciente demanda, el tiempo de publicación se ha vuelto a incrementar a lo largo del segundo y del tercer trimestre del año, hasta alcanzar 4,7 meses, lo que representa un 20% más respecto al primer trimestre del año, justo en los momentos previos al estallido de la pandemia», explica María Moreno, data scientist de Brainsre.