Las principales compañías del sector inmobiliario han decidido en la mayoría de los casos por preservar el empleo a pesar de la incertidumbre que genera en el sector la posible caída de ingresos y actividad derivada del coronavirus Covid-19.
Por ejemplo, el fondo estadounidense Blackstone, el mayor casero de España con 50.000 viviendas en alquiler, ha hecho oficial su compromiso al comunicar a sindicatos y trabajadores la decisión de mantener el empleo en sus filiales españolas Anticipa, Aliseda y Testa Home, que juntas suman más de 1.000 puestos de trabajo.
El fondo estadounidense ha tomado esta decisión “con el fin de contribuir a una rápida salida de la crisis económica generada por el impacto del Covid-19” y con el añadido de conservar también “el nivel de remuneración actual de sus empleados, a pesar de la caída significativa de la actividad a la que se enfrentan”.
Por otro lado, Lazora, que gestiona las viviendas de cerca de 7.000 inquilinos en toda España, también ha tomado la decisión de renunciar a aplicar ningún tipo de ERTE a causa del coronavirus sobre su plantilla de 220 profesionales; al igual que Vivenio, otro de los referentes del mercado del alquiler residencial, según informa El Confidencial.
Por contra, otro servicer como Servihabitat negocia un ERTE para unos 800 empleados. Lo mismo Solvia, en manos de Lindorff (sociedad del grupo Intrum), que también ha solicitado un ERTE para sus cerca de 600 empleados en España. El otro gran servicer, Haya Real Estate, controlado por Cerberus, pactó hace apenas un mes un ERE, que afectaría a casi el 20% de su plantillla, es decir a unos 205 trabajadores.
En el caso de consultoría, grandes grupos internacionales como Colliers, con 115 empleados en España, han optado por no realizar ningún ajuste temporal en su plantilla y reducir el sueldo de la cúpula un 50% en los próximos cuatro meses. «Nos hemos centrado en preservar talento», señaló Mikel Echavarren, CEO de Colliers en un encuentro virtual celebrado ayer por IE Business School y Spotahome.
ERTEs en la construcción
Por su parte, en las constructoras se están produciendo situaciones desiguales. En el caso de ACS, Acciona y Ferrovial han comunicado que no tienen previsto realizar ningún ajuste en su plantilla mientras que OHL anunció ayer un ERTE de 3 meses de duración (hasta mediados de julio), donde se aplicará una suspensión de contrato a 155 personas y una reducción de jornada a otras 235.
FCC también ha comunicado de realizar un ERTE que podría afectar a unas 1.400 personas.
En el lado de la industria cementera, Cementos Portland ha comunicado su intención de llevar a cabo un Expediente de Regulación de Empleo Temporal para 735 personas mientras que la leridana Sorigué hará lo propio con un ajuste temporal de su plantilla que afectará a 750, según Expansión.
