Los cambios generados en el sector inmobiliario tras tres meses de confinamiento por la pandemia del Covid-19 se empiezan a notar en el mercado de oficinas y de locales comerciales.
Según la consultora Laborde Marcet, se estima que las empresas reducirán alrededor de un 30% la superficie de sus oficinas por la implantación del teletrabajo en un porcentaje notable de su plantilla, lo que permite optimizar recursos y ahorrar costes fijos.
En el mercado de locales comerciales, la tendencia apunta a que las marcas dediquen el mismo presupuesto al alquiler de sus locales pero apuesten por un menor número de establecimientos mejor ubicados: las zonas prime se consolidan con rentas de 150 a 300 euros el metro cuadrado al mes en las principales arterias de Barcelona, Madrid, Bilbao, Sevilla o Palma.
Entre los cambios traídos por la pandemia, destaca el interés por una ubicación prime de oficinas y locales comerciales, que ha pasado a ser prioritaria por encima de la superficie, que se sitúa en un segundo plano.
“Tanto propietarios como empresas se han dado cuenta de que hay ciertos cambios intrínsecos a la realidad empresarial y social que vivimos que van a ser relevantes. El mercado ha dado un paso de gigante en muy poco tiempo, y las tendencias que se preveían para dentro de 5 o 10 años, son una necesidad real a día de hoy”, señalan Miquel Laborde y Gerard Marcet, socios fundadores de la consultora Laborde Marcet, que subrayan la importancia de la rápida adaptación del mercado a la nueva coyuntura.
Según los datos de la consultora, el verano generará movimiento por el cierre de negocios y la apertura de otros. Los activos inmobiliarios en buenas ubicaciones o posiciones estratégicas han experimentado ligeras correcciones de precio tras el confinamiento, aunque no se esperan grandes descuentos en el medio plazo. Sí que habrá grandes bajadas en segundas y terceras líneas, porque habrá una desocupación importante de locales comerciales.
Los fondos, family offices e inversores privados ya vuelven a estar en búsqueda de inmuebles con presupuestos de a partir del millón de euros para activos de retail y que superan los 20 millones para la compra de hoteles y edificios en zonas prime, explican desde la consultora.