
La pandemia del coronavirus que azota España desde marzo ha obligado a miles de compañías y empleados a implantar sistemas de teletrabajo hasta ahora poco extendidos en el país, pues antes de la crisis sanitaria tan solo un 7% de los españoles teletrabajaba. Esta cifra está muy por debajo de la media europea, que se situaba en el 17%, o de la de Estados Unidos, donde el 20% de la población activa ejercía su profesión de esta forma antes de la llegada del Covid-19, según un estudio de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Actualmente, un total de 3,01 millones de personas teletrabajan de manera habitual en España, lo que supone multiplicar por 3,2 veces la cifra registrada en 2019, según un estudio de Randstad sobre la evolución del trabajo en remoto, esta cifra significa que del total de 18,6 millones de ocupados, el 16,2% trabajan habitualmente desde sus casas, la tasa más alta de la década hasta el momento.
En la necesidad de implementar el teletrabajo de forma inmediata, hay quienes han visto un nicho de mercado. Es el caso de Contel, empresa especializada en diseño de oficinas con 40 años de experiencia. Este mes, la firma ha lanzado el servicio Contel Home Office creado para que las compañías puedan proveer a sus empleados de la infraestructura necesaria para trabajar desde casa.

Después varios meses teletrabajando, son muchos los empleados que aún no tienen los espacios adecuados para trabajar en sus hogares. «Por eso son las empresas quienes tienen ahora la oportunidad (y la responsabilidad) de apostar por el bienestar de sus trabajadores tal y como lo han hecho hasta ahora a través de las oficinas«, ha explicado Patricia Pallarés, project manager de Contel Home Office.
Grandes ciudades apuestan por el teletrabajo
Contel Home Office, que está operativo desde septiembre, está dirigido tanto a empresa como a particulares y autónomos que quieran disponer de un espacio óptimo de trabajo en sus casas.
Por zonas, las grandes ciudades como Barcelona, Madrid, Sevilla o Valencia son las que experimentan mayor demanda, ya que es donde se concentran más compañías y actividad.

La firma especializada en diseño de oficinas cuenta con 10 packs diferentes, que se adaptan a las necesidades de cada trabajador. El precio de los paquetes de «despachos» oscila entre los 499 y los 1.830 euros, dependiendo de la calidad y el estilo del mobiliario.
Ley teletrabajo Gobierno
Desde que se implementó el teletrabajo a consecuencia de la crisis de Covid-19, los empleados utilizan el mobiliario del que ya disponían en sus hogares que no están adaptados a sus necesidades o incluso han tenido que comprarlo. Además, corren con gastos como Internet, electricidad, etc.
El Ministerio de Trabajo, los sindicatos y los empresarios han logrado un preacuerdo sobre la Ley de Trabajo a Distancia. Este martes 22 de septiembre se espera la aprobación gubernamental en Consejo de Ministros de la nueva regulación general del teletrabajo, que aunque no entrará en vigor inmediatamente si debe sentar las bases de la relación cotidiana entre empresarios y trabajadores.
Estos son los puntos clave que establece la nueva normativa:
- Días de teletrabajo. Para que un trabajador pueda acogerse a la normativa deberá realizar a distancia un 30% de su jornada semanal durante un periodo de tres meses, es decir, al menos dos días a la semana.
- El cumplimiento de estas tasas obliga a la empresa a firmar un acuerdo individual con cada trabajador en un plazo de tres meses.
- El trabajador tendrá derecho al abono de los gastos relacionados con los equipos, herramientas y medios vinculados al desarrollo de su actividad laboral. Así, deberá establecerse un mecanismo para determinar y compensar o abonar los gastos vinculados al teletrabajo en el convenio colectivo o en un acuerdo entre la empresa y la representación legal de los trabajadores.
- El trabajo a distancia será voluntario para la persona trabajadora y para la empresa, así como reversible.
- Teletrabajo extraordinario En la reunión entre Gobierno, la patronal y los sindicatos podrá aclararse si las empresas donde el teletrabajo se ha implantado excepcionalmente están o no obligadas a suscribir un acuerdo individual y, por lo tanto, a abonar los costes a sus trabajadores.
- Igualdad de trato entre trabajadores y teletrabajadores. Mismos derechos y no podrán sufrir perjuicio en ninguna de sus condiciones laborales, incluyendo retribución, estabilidad en el empleo, tiempo de trabajo, formación y promoción profesional.
- La empresa podrá «adoptar las medidas que estime más oportunas de vigilancia y control» para verificar el cumplimiento de los trabajadores de todas sus obligaciones.
- La ley tendrá un periodo transitorio de un año -que podría ser ampliado en negociación colectiva hasta un máximo de tres años- para la aplicación de la norma.