El banco BBVA hizo público ayer su informe sobre la economía española, que periódicamente da a conocer sus proyecciones, con la presencia de Jorge Sicilia, director de BBVA Research y economista jefe de BBVA; Rafael Doménech, responsable de Análisis Económico; y Miguel Cardoso, economista jefe para España.
Así, el servicio de estudios de la entidad financiera espera que la economía española avance un 5,5% este año, un punto menos de lo que predice el Ejecutivo. Para 2022, sí coinciden: ambos calculan que el PIB repuntará el 7%, convirtiéndose en el ejercicio donde se concentre el grueso de la recuperación.
“La economía irá de menos a más, registrando tasas de crecimiento elevadas a partir del segundo trimestre del año», explicó Jorge Sicilia, director de BBVA Research y economista jefe de BBVA, con los datos del nuevo informe de Situación España.
Elevado nivel de ahorro
¿Qué factores lo favorecerán? «Un entorno internacional con políticas de demanda ambiciosas, sobre todo en Estados Unidos, la llegada de los fondos europeos, el elevado nivel de ahorro acumulado y los avances en el proceso de inoculación de la vacuna en el país”, enumeró el directivo.
Ese impulso ya se percibió en marzo, recordó, cuando el gasto con sus tarjetas apuntó a una mejora de la actividad gracias al descenso de los contagios y las menores restricciones en el sector servicios. Y continuará en el segundo trimestre (+1,3%) y sobre todo en el tercero (3,4%).
Crédito
Jorge Sicilia ha dado también su diagnóstico del comportamiento del mercado inmobiliario. Para el experto económico, uno de los factores más positivos en términos de actividad económica ha sido la recuperación que se ha observado en los flujos de crédito a los hogares para compra de vivienda, en contraste con una caída del 32,8% en el acumulado de los créditos al consumo.
Así, «en el acumulado del año 2020 aumentaron un 0,9%, frente al mismo periodo de 2019, mientras que en los dos primeros meses de este año han avanzado un 14,4%».
Razones estructurales
«Más allá de la demanda embalsada que se pudiera haber creado durante los meses del confinamiento, parece que hay razones algo más estructurales detrás del buen comportamiento observado en el mercado inmobiliario«, apuntó Sicilia.
En este sentido, ha reflexionado que «uno de ellos sería el cambio en las preferencias de los demandantes, que parecen buscar viviendas con mayor espacio, como lo demuestra el incremento en el tamaño medio de las viviendas transaccionadas, o el hecho de que el repunte de los últimos meses en la venta de vivienda se concentre en la de unifamiliares».
Otros factores que podrían estar favoreciendo al sector, en su opinión, son la elevada tasa de ahorro y bajos niveles de rentabilidad de activos alternativos, así como los elevados precios de los alquileres en algunas zonas urbanas, además de las favorables condiciones crediticias.
Formación de inversión
Así, la inversión, por su parte, iría de menos a más, según el banco, apoyada por la inversión en vivienda de los hogares y la aceleración en la ejecución del gasto público durante los próximos trimestres, asociada al programa NGEU. Así, se espera que la inversión aumente un 9,2% en 2021 y un 15,2% en 2022.
En cuanto al consumo, indicadores como el gasto total con tarjeta de BBVA apuntan ya a una mejora de la actividad en el mes de marzo. Caída motivada al descenso de los contagios observado desde principios de febrero, a la flexibilización de las restricciones en el sector servicios, y a que la economía parece ahora más preparada para enfrentar las restricciones con menor coste económico.
Así, a mismo exceso de mortalidad, en la primera ola, el gasto se contrajo entre un 50% y un 60% frente al mismo periodo del año anterior. En la segunda y terceras olas, estas reducciones apenas alcanzaron entre un 10% y un 15% interanual.
Aún así, de acuerdo con los datos de gasto con sus tarjetas de crédito y débito, estiman la caída del consumo entre el 0,8 y el 1,5% en el primer trimestre. Además estiman un impacto en el crecimiento por la subida del precio del petróleo prácticamente idéntico a ese en el conjunto de 2021 y 2022.
Ambos factores, unidos al deterioro de los indicadores sanitarios, la salida del Reino Unido de la UE, y el golpe al consumo del temporal Filomena provocarán una caída del PIB en el primer trimestre de nueve décimas.