Las 185 viviendas construidas en el resort de lujo de Marina Isla de Valdecañas, en Cáceres, no tendrán que ser demolidas. Sin embargo, sí deberá ser demolido «todo lo que se encuentra en fase de estructura o no está terminado y en funcionamiento», mientras que el segundo hotel que estaba planificado y el resto de viviendas «deben ser demolidas y/o no construidas», según el Tribunal Superior de Justicia de Extremadura (TSJEx).
También deberán tumbarse «las viviendas terminadas que sirven de oficina de la promotora y el piso piloto», salvo que por razones de colindancia pudieran afectar a la seguridad de otras viviendas.
El TSJEx ha acordado la demolición parcial del complejo urbanístico Marina Isla de Valdecañas (Cáceres), aunque permite mantener lo ya construido, una decisión que califican de «indignante» los ecologistas, pero que los propietarios consideran «equilibrada».
En el auto se señala que, ante la imposibilidad material de ejecutar las sentencias que anularon la actuación administrativa relativa a esta urbanización, se acuerda la conservación de lo construido y terminado por no afectar al medioambiente -hotel, viviendas, campo de golf e instalaciones en funcionamiento-.
Por el contrario, se insta a la demolición de todas las obras que se encuentran en fase de estructura y la revegetación de las plataformas existentes que no han sido edificadas y se prohíben nuevas edificaciones.
Batalla judicial
Después de más de diez años de batalla judicial entre ecologistas y la Junta de Extremadura -que en este caso hace causa común con la promotora-, Marina Isla de Valdecañas, urbanización que tienen una vivienda conocidos empresarios y artistas, evita con esta sentencia el peor de los desenlaces, que todas las viviendas ya construidas y donde desde hace años tuvieran que ser demolidas.
Esta isla privada de lujo cuenta con una extensión de 133 hectáreas y está rodeada por el pantano de Valdecañas. En su día, la comercializaron Beltrán Gómez-Acebo y Jaime López-Ibor y contemplaba la construcción de varios hoteles, una campo de golf y más de 500 viviendas de lujo.
El TSJEx también valora el impacto socioeconómico que la urbanización terminada produce en los municipios cercanos -está situada entre los términos municipales de El Gordo y Berrocalejo- y considera que tanto el hotel como las viviendas construidas son una parte mínima del proyecto.
De los dos hoteles proyectados, de 150 habitaciones, uno está terminado y en funcionamiento, mientras que el otro se encuentra con parte de la estructura ejecutada si bien la construcción está paralizada. En cuanto a las viviendas, se han terminado 185 villas frente al total de 565 residencias que se pensaban construir.
Coste de la demolición
Además, se ha valorado el elevado perjuicio económico si se ejecutaran totalmente las sentencias, ya que la demolición de todo lo edificado supondría un coste de 33.982.889,85 euros, y el posible perjuicio económico a los propietarios de las viviendas podría alcanzar la cantidad de 111.000.000 euros.
Por ello, inicialmente la indemnización a la que tendría que hacer frente la Junta de Extremadura alcanzaría, al menos, el importe de 144.982.889,85 euros por los gastos de demolición y de indemnización a terceros de buena fe.