Situada en una finca de 900 hectáreas con abundante y cuidada vegetación y unas inmejorables vistas al Mediterráneo, La Zagaleta se ha convertido en una de las mejores urbanizaciones de lujo de Europa, refugio de grandes fortunas, cada vez más jóvenes.
En 1990, un grupo de inversores españoles, suizos, alemanes y norteamericanos liderado por Enrique Pérez compró una propiedad de casi 900 hectáreas en Benahavís (Málaga), denominada La Baraka, y que durante años albergó la finca de caza del empresario saudí Adnan Khashoggi. El plan inicial incluía construir 3.000 viviendas pero Pérez apostó por realizar un proyecto de baja densidad y optó por promover sólo 420 unidades, pero de gran de lujo, situadas alrededor de un reputado campo de golf.
Actulamente, La Zagaleta Limited es un grupo inmobiliario familiar controlado y dirigido por el fundador, Enrique Pérez Flores -hoy presidente de honor- y sus hijos -con Ignacio Pérez Díaz como actual chairman-. Jacobo Cestino ejerce de consejero delegado de este grupo desde el abrupto fallecimiento de su predecesor en el cargo, José Pérez Díaz, a finales de 2018. Exgolfista profesional, Cestino lleva vinculado a la compañía desde 2005.
«Actualmente contamos con 259 viviendas construidas, nueve en construcción más otras dos licitadas para empezar las obras, siendo las nacionalidades británica, alemana y escandinavas las predominantes. También hay interés de francófonos y los rusos, pero cada vez vienen menos por los problemas para sacar el dinero de sus países», explica Cestino en un encuentro con Brainsre.news.
Entre las viviendas construidas, existen de diferente tipología: de entre 3.000 a 10.000 metros cuadrados, de 3 a los 32 millones de euros. «En los últimos cinco años, la casa más demandada se sitúa entorno a los ocho millones de euros. Se siguen por supuesto vendiendo casa de 12 a 14 millones de euros pero la tendencia es a villas de rango medio», señala Cestino.
Para no devaluar el mercado, La Zagaleta elige cuidadosamente las viviendas que pone al mercado, con apenas una decena actualmente en proyecto y cuatro a la venta. «Se ofrece la posibilidad de adquirir el terreno, o bien villas ya construidas por la propia La Zagaleta para entrar a vivir, que son acondicionados a las especificaciones del comprador. Asimismo, tenemos la mayoría de los mandatos exclusivos del mercado secundario de viviendas terminadas, villas que renovamos adaptando a las tendencias actuales y que están disponibles a partir de 3 millones de euros», señalan responsables.
El coronavirus ha pillado a los responsables de la urbanización malagueña sin apenas producto terminado y con nuevos negocios creciendo. «En los últimos cinco años, compramos viviendas para reformar, donde se adquiere directamente al actual dueño -que suele ser una persona mayor que ya no da uso a una vivienda tan grande- o se fija un precio menor y después, tras la reforma y la venta, se reparten los beneficios entre ambos-, comenta Cestino.
«También hacemos más alquiler que antes -para largas estancias y tras un selectivo proceso de admisión del potencial inquilino-, incluso se compran viviendas como inversión».
De hecho, su modelo de residencial de alta densidad ha hecho que tras el Covid su negocio aumente. «Durante el confinamiento, vendimos dos viviendas y estos meses se han disparado las peticiones de información, duplicando en cuatro meses las que tuvimos en todo 2019«, asegura Cestino.