Las ventas inmobiliarias en Europa registraron una cifra récord en el último año hasta alcanza los 23.100 millones de euros, según datos de la consultora JLL.
Este volumen es un 33% más que en 2018, una tendencia creciente que los expertos de la consultora prevén que se mantenga en 2020, debido a la necesidad de liquidez que tendrán algunas compañías tras la crisis del Covid-19.
En el caso de España, las compañías lograron 1.500 millones a través 37 operaciones de venta de activos inmobiliarios durante 2019, un 10% más en términos de volumen y un 48% más por transacciones, ya que, aunque se ha incrementado significativamente el número de ventas corporativas, éstas han sido de menor cuantía que en 2018. Esta cifra consolida a España como el cuarto mayor mercado en Europa, tras Reino Unido, Alemania y Francia.
Entre las operaciones más destacadas de 2019 figura la de la zona comercial del Edificio España que RIU vendió a la Socimi Inbest (Corpfin Capital) por 160 millones; la venta del centro Francesc Macià de El Corte Inglés en Barcelona al family office catalán AM Gestió por casi 152 millones; o la del centro logístico de Amazon en El Prat que compró un fondo soberano de Corea del Sur por 151 millones.
Por perfil de compradores en España, destacan los fondos de inversión como los más activos en nuestro mercado, en línea con años anteriores, seguidos por las Socimis.
Por tipología de activos, en el mercado español el retail contabiliza el mayor volumen de ventas corporativas en 2019, con unos 515 millones de euros transaccionados en nueve operaciones (un 34% del total), seguido de oficinas, con unos 395 millones en ocho operaciones (26%), logística con 342 millones en 11 operaciones (23%), healthcare con unos 220 millones en 8 operaciones (14%) y alternativos con unos 25 millones de euros (1%).
Las oficinas y los espacios industriales, logísticos y el retail siguieron siendo los segmentos inmobiliarios más activos en cuanto a transacciones inmobiliarias corporativas en 2019, representando el 76% del valor total de estas operaciones en la región EMEA, con una tendencia creciente de venta de los activos como carteras y no de forma individual, señalan en JLL.
«Hemos empezado a observar un mayor número de empresas que preparan sus activos para venderlos, y cabría esperar que esta actividad sea más prominente en el segundo semestre del año, a medida que los mercados vuelvan a la normalidad», comenta Sergio Fernandes, director del negocio de inversores de JLL.
