Nicolás Díaz Saldaña, CEO de Témpore Properties, explica que este tipo de producto también tiene demanda en ciudades de menor tamaño que Madrid o Barcelona, donde se concentra el grueso de la oferta en alquiler, y que por otra parte, son las ubicaciones donde se concentra gran parte de sus activos. Se trata de ciudades como Zaragoza, Vigo o Bilbao, donde su CEO señala que estudian operaciones.
«El mercado de alquiler ha llegado para quedarse y hay espacio para todos y en ciudades medias, e incluso en las periferias fuera de las grandes áreas metropolitanas como la capital española o Barcelona», precisó hoy el directivo en un encuentro virtual organizado por SimaPro Home Edition.
De hecho, la empresa compró el pasado mes de marzo dos carteras de viviendas en dos operaciones, por algo más de 40 millones de euros. Una de las carteras con 173 pisos era propiedad de Cerberus y Banco Sabadell; los activos se sitúan en Castellón. La otra cartera comprende 184 viviendas procedentes de Sareb y se sitúan en toda la comunidad de Madrid y Valencia.
Estrategia de negocio
En la presentación de sus cuentas de 2019, Témpore ratificó su estrategia de negocio, centrada en la puesta en valor de su actual cartera, mediante la «optimización de su ocupación y sus rentas», y en paralelo, en su crecimiento mediante compras.
Los inmuebles de Témpore proceden de la cartera adquirida por la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb). En la actualidad, la cartera de Témpore está compuesta por 2.565 viviendas ubicadas Cataluña, Comunidad de Madrid, Comunidad Valenciana, Cataluña, La Rioja, Castilla la Mancha, Murcia, Baleares y Andalucía, principalmente.
La Socimi cerró en pérdidas el pasado año, pese a que incrementó un 55% los ingresos por rentas de alquiler de su cartera de viviendas, que sumaron 11,07 millones de euros.