La socimi Almagro ha puesto en marcha una ampliación de capital por valor de cerca de 16 millones de euros como respuesta al «creciente interés despertado por su solución de monetización de patrimonio inmobiliario por parte del colectivo de la tercera edad».
Se trata de la cuarta ampliación de capital que acomete la socimi, que sucederá a la que completó con sobresuscripción en agosto de 2019, en ese caso por importe de 16 millones de euros.
Sus directivos, que han organizado un encuentro para explicar la estrategia de la Socimi a largo plazo, se han marcado como objetivo a largo plazo alcanzar un NAV de 500 millones y dar el salto al Mercado Continuo, desde su actual posición en el Mercado Alternativo Bursátil (BMEGrowth). Almagro cuenta actualmente con una capitalización bursátil en el entorno de los 28 millones de euros, por lo que el importe a ampliar representa un 65% de su valor de mercado.
«El salto al parqué amplía las posibilidades de nuestros accionistas (actualmente tienen 150), dentro de una estrategia de mercado razonable y con posibilidades de crecimiento», explica su consejero delegado, Bruno Bodega. En caso de que la sociedad no alcanzara un GAV de 100 millones de euros en los próximos 5 años, «se iniciará un proceso de venta de la cartera», según consta en la presentación remitida al BMEGrowth.
Almagro Capital cuenta ya con una cartera de más de 8.500 metros cuadrados repartidos en más de 62 inmuebles de tipo residencial situados en Madrid. Más del 80% se encuentra en zona prime, y el resto en zonas con un alto potencial en el mercado de alquiler. Almagro se apoya en» la estabilidad del mercado residencial, la estructura del sistema de pensiones y la jubilación de la generación de los baby boomers» para confiar en nuestra estrategia de crecimiento, argumentó Luis de Ulibarri, presidente de la Socimi.
La operación
La operación se llevará a cabo mediante la emisión y puesta en circulación de 14 millones de acciones de un euro de valor nominal más 0,14 euros de prima de emisión. La suscripción terminará a mediados de octubre y avala una continuación del plan de expansión que la socimi pretende realizar a lo largo de este ejercicio mediante sucesivas ampliaciones de capital.
La entrada de Ibervalles, firma del grupo familiar Isidro, en el accionariado el año pasado marcó un punto de inflexión en la empresa. De hecho, el plan inversor se convierte en indefinido siempre que Ibervalles mantenga un mínimo del 15% de las acciones y la socimi alcance una cartera valorada en cien millones en un plazo máximo de cinco años. De no producirse, la empresa deberá iniciar un proceso de desinversión.
La entrada de Ibervalles en el capital de Almagro también cambiará la composición del consejo de administración, que incrementará su número hasta diez miembros, de los cuales dos representantes serán de Ibervalles. Además, deberá haber al menos tres consejeros independientes, uno de los cuales a propuesta de la compañía madrileña.