La crisis originada por la pandemia ha puesto fin a la tendencia alcista iniciada en 2013 en la producción de vivienda. Esta actividad, que durante seis ejercicios consecutivos ha anotado crecimientos anuales de una media del 22%, ha bajado casi lo mismo en 2020.
El año pasado se iniciaron en España unas 75.800 viviendas, lo que supone una caída del 21,3% respecto a la cifra registrada en 2019, Según datos de la tasadora Euroval y su Instituto de Análisis Inmobiliario (INSTAI) recogidos por Cinco Días.
Este retroceso, que similar al que se produjo en los años posteriores a la crisis 2008, profundiza la tendencia bajista que se venía dando desde 2015, cuando se produjo una subida interanual del 39% respecto al ejercicio precedente. Desde entonces los aumentos han sido cada vez más moderados, pasando del 32% registrado en 2016 hasta el 5% de 2019.
En concreto, entre enero y marzo del pasado año, cuando se anotó un descenso del 18% respecto al mismo periodo de 2019, ya se vislumbraba la incidencia del coronavirus en la producción de viviendas durante el estado de alarma y meses posteriores.
En este sentido, en el segundo trimestre, la producción cayó un 34%. Aunque no al mismo nivel, la actividad siguió cayendo en el tercer trimestre, concretamente, un 23%. Mientras que en el último trimestre del año tan solo bajó un 8% y diciembre fue el único con tasas positivas respecto al año 2019 desde el estado de alarma.
Canarias y Madrid, registran las mayores caídas
Por regiones, Canarias, Madrid, Cantabria y Andalucía registraron los mayores retrocesos en la producción residencial, con descensos interanuales del 40%, 36%, 30% y 29%, respectivamente.
En el lado opuesto, tan solo tres comunidades autónomas presentaron incrementos. En concreto, en Aragón, Asturias y Castilla-La Mancha la actividad creció un 28%, 19% y 8%, respectivamente.