Las proptech han vivido una importante aceleración en el mercado inmobiliario español durante el último lustro y, especialmente, desde el inicio de la pandemia. Así, muchas compañías tradicionales del sector han tenido que digitalizar sus procesos para adaptarlos a la nueva normalidad.
Sandra Daza, directora general de Gesvalt, ha asegurado -durante la ponencia sobre análisis e inversión del encuentro empresarial Proptech: Bienvenidos al futuro del sector inmobiliario organizado por el Círculo de Empresarios de Galicia y el Foro de Urbanismo e Infraestructuras- que actualmente las herramientas tecnológicas «son una pieza fundamental» para realizar un análisis certero y tener una toma de decisión «basada en el cliente». Desde 2007, la compañía de valoraciones está trabajando en modelos de valoración automatizada. Ahora, Gesvalt está trabajando en dos proyectos: uno de automatización de procesos internos y valoración mediante técnicas estadísticas, que permite valorar grandes portfolios, y por otro lado, en otra herramienta de valoración que permite conocer el valor de esa cartera o inmuebles.
Según Juan Velayos, exconsejero delegado de Neinor y actual responsable de la firma JV20, ahora ahora apenas ha habido inversión en I+D para implantar herramientas digitales en el sector, algo que va a cambiar en los próximos cinco a diez años, donde surgirán nuevos grandes actores del sector.
Asimismo, el directivo ha señalado que la tecnología va a implementarse en toda la cadena de valor, desde la compra de suelo hasta la construcción, la formalización de contratos o la posventa.
Cambio de estrategia
«En los últimos cinco o seis años, se ha producido un cambio de paradigma en el cual pasamos a colocar en el centro de toda la estrategia al cliente», ha explicado Elena Quintas, directora de inmuebles en Asteriscos.
En este sentido, Quintas ha matizado que antes y durante parte de la anterior crisis financiera, en la estrategia comercial que tenía el promotor, el esquema se centraba en la reducción de precio para la mejora de la competitividad. Sumado a que «entonces se consideraba que tanto la demanda como la financiación siempre existirían y que el precio de la vivienda sería, al menos, el coste material de la construcción de la misma, se crea una perfecta tormenta que ha generado un gran volumen de viviendas en ubicaciones poco viables».
Ahora, con este cambio de paradigma, se parte en primer lugar de la identificación de un nicho de mercado, es decir, de la localización de un segmento de demanda que no está cubierto por la oferta. Una vez localizado se utilizan diferentes herramientas para agilizar procesos, saber más sobre el target, localizar zonas con una demanda específica o adaptar el producto a las necesidades del cliente, entre otros.
Proptech para tomar decisiones
Por su parte, Jaume Masip-Tresserra, director asociado de Departamento Research en CBRE, ha explicado que la consultora trabaja en el análisis predictivo como una herramienta para la toma de decisiones.
«Vamos incorporando nuestro conocimiento de mercado para mejorar la fiabilidad de los resultados», ha explicado Masip-Tresserra, quien también ha asegurado que así pueden saber cómo se van a comportar los precios, la demanda y la oferta.
Asimismo, las tecnología sirve para conocer el precio de un segmento en una zona, pero también para conocer cómo es una población y el tipo de demanda que tiene, es decir, encontrar nichos de mercado.
Así, Alejandro Bermúdez, fundado de Atlas Real Estate Analytics, ha señalado durante su ponencia que sus clientes les piden datos como el precio por metro cuadrado, renta de la zona, es decir, datos más generales y también muy precisos. «Por ejemplo, en el negocio del build to rent, nos preguntan cuánto pueden incrementar el precio de un alquiler por tener un gimnasio o una piscina», ha matizado Bermúdez.
Aun así, Velayos asegura que el sector va a transformarse en los próximos los cinco y diez años y que surgirán grandes actores del sector que todavía no conocemos “La disrupción absoluta va a llegar a toda la cadena de valor”, ha afirmado.
El directivo ha señalado que la tecnología va a implementarse en toda la cadena de valor, desde la compra de suelo hasta la construcción, la formalización de contratos o la posventa. “Las ineficiencias del sector están tasadas de 650.000 millones de dólares, cuando hay tanto dinero para disrumpir un sector, y hay talento y dinero, será más realidad que humo.
