El mercado inmobiliario chino comienza a remontar tras la debacle vivido tras el estallido de la pandemia del Covid-19, originada en Wuhan. Según los últimos datos publicados por la Oficina Nacional de Estadística del país, la inversión inmobiliaria en los ocho primeros meses de 2020 alcanzó los 8.845.400 millones de yuanes (1.111.900 millones de euros), lo que supone un aumento del 4,6% en tasa interanual, y una clara mejoría frente a la caída del 16,3% que registró en los dos primeros meses de 2020 -pico de la pandemia en el país-.
Este incremento ha venido impulsado por la mejora del segmento de residencial, cuya inversión se elevó a los 6.545.000 millones de yuanes (822.680 millones de euros), lo que representa una subida del 5,3%.
Por otro lado, la inversión extranjera en compañías inmobiliarias, se ha recuperado alcanzando los 10.100 millones de yuanes (1.270 millones de euros), un 24,5% más que en los ocho primeros meses del ejercicio anterior. Mientras que entre enero y febrero sufrió una caída del 77,2%.
En agosto, el clima del índice inmobiliario nacional fue de 100,3, lo que supone 0,2 punto porcentual más que en julio. Por lo general, el nivel más apropiado es 100, el nivel moderado está entre 95 y 105, el nivel inferior está por debajo 95 y el nivel superior está por encima de 105, según la NBS.
La actividad promotora sigue paralizada. La superficie de nueva construcción cayó un 3,6% respecto al mismo periodo de 2019. En este sentido, las obras de centros comerciales sufrieron la caída más fuerte: un 6,4%. Mientras que el desarrollo de nuevas viviendas descendió un 4,3% hasta agosto, según datos de la Oficina Nacional de Estadísticas del país asiático.
Entre enero y agosto, la superficie total de suelo adquirida por las compañías inmobiliarias en China ascendió a 119,5 millones de metros cuadrados, un ajuste del 2,4% respecto al mismo periodo año anterior, frente a la bajada del 29,3% de los dos primeros meses del año.
El volumen total de transacciones de suelo alcanzó los 708.800 millones de yuanes (89.120 millones de euros), lo que supone un aumento del 11,2% respecto a los ocho primeros meses de 2019.
La actividad promotora residencial sufre
De enero a agosto, de la inversión total en inmuebles en el gigante asiático, 6.545.000 millones de yuanes (822.920 millones de euros) correspondieron a activos residenciales. La superficie de nueva construcción sumó 1.024,8 millones de metros cuadrados, un retroceso del 4,3%; mientras que la superficie de construcciones completadas en este periodo alcanzó casi los 265 millones de metros cuadrados, casi un 10% menos.
El suelo residencial vendido en este periodo descendió un 2,5%, frente a la caída del 39,2% que sufrió en enero y febrero. Por su parte, el volumen de venta de activos residenciales resgisró un aumento del 4,1%.
La compra de oficinas cae
Hasta agosto, la inversión total en oficinas en China sufrió una leve corrección interanual del 1%, frente a la bajada del 17,8% registrada en enero y febrero. El impacto más significativo queda más patente en el volumen de venta de oficinas: un 18% menos.
Por otro lado, la superficie de nueva construcción de oficinas presentó un descenso de casi el 6%, frente al desplome del 58% que se produjo en el pico de la pandemia. El número de edificios de oficinas en venta creció entre enero y agosto, pues salieron al mercado 37,8 millones metros cuadrados, un 3,1% más que en el mismo periodo de 2019.
Los locales comerciales, los más dañados
En China, se invirtieron entre enero y agosto 820.900 millones de yuanes (103.200 millones de euros) en locales comerciales, casi un 3% menos que en el mismo periodo de 2019. La superficie dedicada a nuevas construcciones de esta tipología de activos sumó 113,9 millones de metros cuadrados, una caída del 6,4%; mientras que la superficie de construcciones de activos comerciales terminadas en los ocho primeros meses de 2020 fue de 38,5 millones de metros cuadrados, casi un 23% menos.
La superficie comercial vendida en este periodo alcanzó los 49,5 millones de metros cuadrados, un 17% menos, frente a descenso del 46% registrado en enero y febrero. El volumen de venta de activos de uso comercial rozó los 533.300 millones de yuanes (67.040 millones de euros), un retroceso casi del 20%, el mayor ajuste por tipología de activos.
