

El volumen estimado de inversión terciaria -oficinas, retail, logística y hoteles- en los tres primeros meses alcanzó los 1.900 millones de euros, lo que supone un 25% más en tasa interanual, según un informe de Savills Aguirre Newman.
Destacaron dos ventas realizadas por Intu Properties: la primera fue la operación de Puerto Venecia, en Zaragoza, que el grupo británico traspasó junto a su socio CPPIB, a Generali y Union Investment por 475 millones; la otra fue el traspaso del centro comercial Intu Asturias al fondo ECE por 290 millones.


“Desde el punto de vista inversor, partíamos de muy buen momento, el ejercicio venía sin incertidumbres por delante y con fundamentales muy sólidos”, refleja Alejandro Campoy, director general de Savills Aguirre Newman, sobre el inicio del año hasta la parálisis económica por el Covid-19.
El inmobiliario se convirtió en una alternativa muy rentable para los inversores, alcanzando niveles récord de inversión en terciario desde 2015, y si la recuperación de la crisis derivada por el Covid-19 es rápida, es posible que la inversión refleje también una mejoría, prevén los expertos del sector. Aunque todo depende de lo que se alargue la crisis económica y cómo afectará al empleo, el consumo y las finanzas públicas.
“El impacto inmediato en la industria inmobiliaria dependerá en gran medida del plazo en el que se controle la pandemia. Es probable que la lucha contra Covid-19 tenga un impacto en casi todos los sectores del mercado inmobiliario comercial”, cree, por su parte, Juan Jiménez-Hevia, responsable del fondo alemán Real IS para España.