La crisis derivada de la pandemia ha impactado sin lugar a duda en todos los sectores económicos, entre los que se incluye el sector inmobiliario. La pandemia ha provocado la aceleración de ciertos cambios en los ámbitos de consumo (e-commerce) y de trabajo (teletrabajo, reuniones virtuales, etc…) y ello ha derivado en una profunda revisión tanto de las valoraciones de locales como de oficinas. Del mismo modo, la imprevisibilidad de la duración de la pandemia, junto con la caída de resultados empresariales y los posibles cierres y reducciones de plantilla que se auguran en los próximos meses han puesto en el congelador los planes de expansión de un gran número de empresas.
Ante este contexto, en el sector del Real Estate, podemos identificar dos tipos de comportamiento de los inversores: los que han vuelto a la actividad para aprovechar oportunidades que ofrece el mercado y los más adversos al riesgo, que adoptan posturas de precaución hasta que tengan más visibilidad de mercado, con el consiguiente coste de oportunidad.
A día de hoy, nuestra percepción del mercado inmobiliario relativa a los locales y oficinas ubicados en muy buenas ubicaciones o posiciones estratégicas registran ligeras rebajas de precios. No estimamos mayores caídas, a menos que la situación de la pandemia se prolongase durante un periodo significativo. En cuanto a los locales y oficinas que se hallen ubicados en segundas y terceras líneas anticipamos una rebaja de precio mucho mayor debido a la falta de demanda de los mismos. En cuanto al mercado residencial, se han producido ligeras rebajas de precios (sobre el 5%-10%), y del mismo modo, podrán sufrir mayores ajustes en el caso de que la pandemia no sea controlada durante los próximos meses.
Numerosos fondos, family offices e inversores privados ya vuelven a estar en búsqueda de bienes inmuebles con presupuestos de a partir del millón de euros para activos de retail y que superan los 20 millones para la compra de hoteles y edificios en zonas prime.
Podemos pronosticar -aunque se trata de una coyuntura complicada para hacer predicciones- que en los próximos meses habrá movimiento, aunque siempre dependeremos de, por un lado, que los rebrotes no se descontrolen y, en segundo lugar, de la seguridad y confianza que puedan dar las autoridades a partir de las medidas políticas, económicas y sanitarias que se adopten.
Comportamiento de los precios en el sector
La inversión en activos inmobiliarios continúa siendo la más estable dentro del abanico de oportunidades de inversión. Algunos de los inversores patrimonialistas que han contactado con nosotros en las últimas semanas son inversores que huyen de la volatilidad e inestabilidad del sector financiero y buscan una inversión en activos inmobiliarios que, bien gestionada, aportará más seguridad y mayores retornos en el medio y largo plazo.
En este contexto, será clave para el sector inmobiliario que las entidades bancarias continúen ofreciendo financiación y acceso al crédito a un buen precio para contribuir al nuevo despegue del sector, pero no tenemos dudas de que este sector continuará siendo un gran atractivo y apuesta de futuro para el capital inteligente que sigue mirando a España y a las principales ciudades -Madrid y Barcelona-, como refugios de capital, y -al mismo tiempo- potenciales centros de crecimiento y expansión.